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El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aseguró que la firma del T-MEC es una gran oportunidad para definir cambios en la política industrial en México, pues se cierra una incertidumbre importante que ponía a México en debilidad relativa frente a Estados Unidos o Canadá.
Sin embargo, advirtió que está en curso el proceso electoral en Estados Unidos y México no se va a meter porque sería un desastre entrar a la retórica de la campaña, como sucedió con el pasado gobierno, “y lo que viene es cuidar la relación con ese país”.
Pidió a los senadores de Morena, PES, PT y PVEM reunidos en sesión plenaria tener claro que se deberán separar dos esferas: la de la contienda política, en la que México no debe participar porque no tiene nada qué ganar, y la de la relación bilateral.
“Ya vimos en un gobierno anterior que desgraciadamente perdieron esta diferenciación y el costo fue altísimo; se invitó un candidato incluso a Palacio Nacional, y a eso me refiero.
Vamos a cuidar la relación bilateral. Tiene su complejidad, por supuesto, porque el titular del Ejecutivo en Estados Unidos es candidato”, destacó.
Sobre la firma del T-MEC, manifestó que se cierra un periodo muy prolongado de incertidumbre para la economía mexicana, que tuvo muchos efectos que son evidentes, pero es necesario que ahora en la implementación otras dependencias aprovechen la oportunidad para que se traduzca en crecimiento, particularmente económica.
Dijo que el T-MEC por sí mismo cierra la incertidumbre, “pero hay que hacer un esfuerzo enorme para aumentar su utilidad”.
“Yo solamente señalaría que ahora le corresponde a la Secretaría de Economía definir la política industrial que se va a seguir, respecto a los nuevos acuerdos, por ejemplo las obligaciones en materia de acero. México va a tener que hacer crecer su plataforma siderúrgica de una manera notable, en los próximos siete años”, indicó, al recordar que México deberá producir más de 11 millones de toneladas.
Por lo que toca a los paneles, se deberán hacer los nombramientos con criterios establecidos que se definan en iniciativas, además de otros temas que se incluyeron en materia laboral y ambiental.
“Se abre todo este nuevo capítulo más allá de un acuerdo comercial, y luego hay que revisar también el impacto que tiene respecto al resto del mundo, porque, si bien es cierto que se establecen normas más estrictas para proteger, digamos, el comercio y la industria de los tres países respecto a otros conglomerados comerciales y financieros, también es cierto que dentro de la región de Norteamérica nosotros tenemos condiciones más favorables que en Estados Unidos y Canadá para muchas actividades”, acotó.
Agencias
