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15/06/16.-La marcha para exigir la renuncia del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto, en el que participan miles de ciudadanos, se detuvo en frente del Palacio de Bellas Artes, donde se prevé concluya.
Sin embargo y pese a los llamados de los asistentes para no seguir avanzando, miles piden que la movilización continúe hacia el Zócalo capitalino, el cual se encuentra cerrado y custodiado por cientos de policías locales y federales, así como por elementos del Estado Mayor Presidencial.
Al grito de “Zócalo, Zócalo, Zócalo”, los manifestantes desean avanzar hacia la plaza de la Constitución “porque es nuestro derecho llegar hasta este lugar y manifestar nuestro rechazo a las policías y acciones de Peña Nieto”, manifiestan.
Una valla de granaderos impide el paso de los manifestantes a la altura del Palacio de Bellas Artes. Foto César Arellano
Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y pobladores de San Salvador Atenco, quienes se sumaron y encabezaron esta marcha convocada en redes sociales, llaman a la gente a no caer en provocaciones y a concluir en el Palacio de Bellas Artes la movilización, esto, porque, argumentan, “no hay condiciones y se corre el riesgo de represión por parte de la policías”.
Pese a estas diferencias, la movilización se mantiene en paz, aunque la gente continúa en el lugar.
La movilización, como respuesta a la convocatoria lanzada en redes sociales, inició en el Ángel de la Independencia. Autoridades estiman que alrededor de 5 mil personas se unieron a la marcha. A su paso, los participantes gritaban «fuera Peña» y «México sin PRI», así como la exigencia de justicia por decenas de casos.
Los participantes en la marcha aseguraron que «sobran motivos» para la dimisión del mandatario federal, entre ellos, argumentan, casos como los de Ayotzinapa y Tlatlaya, impunidad y corrupción, los miles de desaparecidos y asesinados, la llamada ‘Casa Blanca’, y la presencia de Donald Trump en México, entre otros.
A la convocatoria respondieron ciudadanos que no pertenecen a organizaciones políticas (jóvenes, adultos, personas de la tercera edad y hasta niños), y como colectivos sociales sólo se han sumado los padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco.
Con mantas, cartulinas, sombreros, telas y consignas, las personas expresan su rechazo a las políticas presidenciales y a sus acciones.
Agencias
