Los Hechos

Y ESTE VEINTE EN QUÉ ME LO GASTO

Según esto, mañana llega a Tamaulipas, a una gira de tres días por el sur y el centro del Estado, el senador suplente y asesor de la bancada morenista en la Cámara Alta, ALEJANDRO ROJAS DÍAZ DURÁN.
La sorpresa es que dice, viene en calidad de aspirante a la gubernatura y no como en las anteriores incursiones, cuando se anduvo promoviendo para la dirigencia nacional del partido MORENA, al que le ha pedido al presidente AMLO renunciar, para irse a fundar otro con él.
Asegura tener la residencia para competir en el Estado, lo que remitirá al hecho de que su esposa nació en estas tierras, aunque la legislación no otorgue tales concesiones.
Por supuesto, es una intención que no soporta cualquier lógica -no digamos la jurídica- y si la intención es con ello ganar adeptos locales en su aspiración partidista, igual aparece en las mismas misiones que para el terruño concretó en el último proceso electoral.
Fue uno de los artífices de la división, en la incipiente estructura morenista tamaulipeca, que abonó en mucho a su derrota, por no caer en las suspicacias de quienes le vieron invirtiendo diatribas en el arrollador triunfo panista de entonces.
Lo que hoy necesita MORENA en Tamaulipas -como todos los partidos políticos actuantes- es estructura, legalidad y abono a que los procesos electorales se lleven con equidad y libertad de participación, de los actores políticos y de los ciudadanos en general.
Hasta ahora, en ninguno de esos escenarios se dibujan las esporádicas incursiones de este personaje por el territorio, remitidas a conferencias de prensa y encuentros hechos para el destilado de bilis.
Aquí no hacen falta mitómanos; de eso estamos sobrados.
Desviar la atención de los verdaderos problemas que como sociedad enfrentamos, ondeando verdades a medias, que terminan por ser mentiras completas, de parte de falsos redentores, pretende descobijar las luchas de las auténticas víctimas y los verdaderos liderazgos en potencia.
Ya hasta al gremio periodístico tamaulipeco traen en la escandalera nacional, concediéndole títulos a quienes no lo son, para luego pretender que quienes si nos dedicamos a esto, compartimos sus miserias, profesionales y humanas.
La semana pasada fue la inclusión de una persona en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a quien concedieron el título de representante de los periodistas, para defensa del gremio, sin atinar identificar el perfil de los medios en que haya trabajado, si lo hizo.
Ayer, concedieron a otro los espacios en la rueda de prensa matutina del presidente de la república, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, como protegido del Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos, porque dice publicó los escritos de su padre, asesinado, sobre hechos de corrupción, entre afirmaciones con cualquier cantidad de incoherencias.
Hay, entre periodistas y activistas de derechos humanos, auténticas víctimas del acoso y las amenazas de los poderes, fácticos y no, por su trabajo, quienes han tenido que dejar sus casas, trabajos, familias, amigos, lastimosamente, para ponerse a salvo de las amenazas a su integridad y su vida.
Por ellos, debería haber más seriedad a la hora de declarar un “desplazado”; en ellos se multiplican los riesgos por los charlatanes con afanes de protagonismo y eventualmente, al servicio de los enemigos de las libertades, consciente o inconscientemente.
De política de futuro en los corrillos morenistas, en tanto se definen las dirigencias, paso por las instancias jurisdiccionales, auténticos prospectos de corte doméstico no pierden oportunidad de dejarse oír y escuchar a los ciudadanos en el territorio.