Locuras Cuerdas

En la cuerda floja

22/01/2019 – En México pareciera que todo conspira en este momento contra la supuesta vocación democrática y de unidad que requiere nuestro país para salir adelante en medio de una alternancia política que se dio electoralmente en paz el 1 de julio pasado, pero que conforme avanza el tiempo se va tornando irremediablemente en confrontación, conflicto y lamentablemente, del caos natural que provoca todo intento de cambio pasamos al drama dantesco de la muerte. Y no cualquier muerte.
Una muerte estridente, dolorosa, tumultuosa y kafkiana. Situación en la cual AMLO hace gala de su funambulismo político, es decir desplega en doble horario en sus conferencias de prensa extraordinarias y de fin de semana el arte de caminar a lo largo de un delgado alambre, conocido como la cuerda floja, en la que en un acto de malabarismo existencial juega con sus manos con tres bolas, la humanitaria que tiene que ver con el apoyo a los afectados, la legal que tiene que ver con las señales que manda en función del Estado de Derecho al que se aspira podamos vivir todos los mexicanos y la política en la que aspira a dejar satisfechos a la mayoría de los ciudadanos. Por supuesto que no es cosa fácil.
Cubrir solamente el aspecto humanitario, que tiene que ver con la justa sensibilidad de ayudar al desvalido y lastimado equivaldría a negar el Estado de Derecho al cual supuestamente aspira. Me imagino la historia clínica o el acta de defunción de los afectados mencionando que lo último que realizaba era el robo de gasolina a la nación. Ups. Por otro lado, obstinarse en satisfacer a pie juntillas la parte jurídica, en un caso particular como el de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, a pesar de que ha mencionado con especial énfasis en sus conferencias mañaneras la propuesta de que el robo de combustible sea catalogado como delito grave, sería una postura políticamente incorrecta. Así las cosas mi querido y dilecto lector.
A pesar de los 30 millones de votos que tuvo AMLO, ello no lo exime de confrontarse, a las consecuencias, un número indeterminado de ocasiones, con la aleatoriedad, algo que tiene que ver con todas aquellas circunstancias que se asocian a todo proceso cuyo resultado no es previsible más que en razón de la intervención del azar. El punto medular de estos imponderables es que son producto de sucesos aleatorios que no pueden determinarse en ningún caso antes de que se produzca. Y el presidente ya lleva dos de estos retos: la muerte, en el mejor de los casos por accidente, de la gobernadora panista de Puebla y su esposo, y ahora este lamentable suceso en el que se mencionan una gran cantidad de muertes, originadas en un delito en flagrancia.
En lo referente al problema obrero patronal en la ciudad de Matamoros es definitivo que en la vida no hay nada inesperado que no tenga su antecedente. Se comprueba una vez más que todo en este mundo se va formando por entregas. Quién estiró tanto la liga del ambiente laboral en nuestra ciudad, tensándolo al grado de permitir que una mujer abogada originaria de la ciudad de Chihuahua viniera a amenazar a medio mundo permitiendo un caldo de cultivo laboral y jurídico que le concede en forma por demás sorprendente la manipulación de la esperanza de los obreros de un ingreso más digno.
Me recordó el cuento del flautista de Hamelín, el cual trata precisamente que un día apareció un desconocido en Hamelín que ofreció sus servicios al pueblo. Alguien quien no tenía nada que perder y mucho por ganar. Los fascino con su flauta para resolverles un problema y al final el costo fue más oneroso.
La desilusión de los obreros por sus líderes sindicales de membrete, Juan Villafuerte y Jesús Mendoza, aunado a su ilusión por lograr sus demandas laborales ya metió a la abogada foránea hasta el cuello. Ayer el alcalde Mario López, alguien a quien sí le interesa verdaderamente Matamoros y que nunca se irá de la ciudad dialogó con los obreros reunidos en la plaza principal, a quienes ofreció que estará participando como conciliador entre la parte sindical y patronal, pero no conforme con eso anunció que solicitó la presencia en nuestra ciudad de la secretaria del Trabajo, María Luisa Alcalde y de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero para que atiendan oportunamente y en forma óptima esta situación.
Quizá debemos iniciar laboral y sindicalmente un método purgativo, pero con gente que realmente ame a Matamoros, de tal forma que si se gana o se pierde va uno en el paquete del resultado final; pues eso de que la abogada tenga jurídicamente contra las cuerdas a las empresas sin temor a que en determinado momento simplemente se lleven su inversión a otro lado y ella al final se vaya para su tierra natal no me da mucha confianza.
Un signo inequívoco de los tiempos es la evidencia de que todo está cambiando, las cosas como las ideas.
El tiempo hablará.