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La nueva audiencia de Genaro García Luna en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York (EDNY, por sus siglas en inglés) está programada para mañana a las 9:45 horas.
El ex funcionario mexicano será trasladado del Centro de Detención Metropolitana, donde está detenido y que está en la parte oeste de Brooklyn, a la sala 8D de la corte federal, la misma donde fue señalado de haber recibido sobornos millonarios del cártel de Sinaloa durante el juicio de Joaquín El Chapo Guzmán.
Un año y dos meses después, García Luna enfrenta a Brian Cogan, el mismo juez que escuchó aquellas acusaciones de parte de Jesús El Rey Zambada García, quien señaló haber entregado 3 millones de dólares y posteriormente entre 3 y 5 millones de dólares en 2005 al entonces director de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y que meses después se convirtió en el Secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón.
Cogan informará a García Luna, a su defensa y a los fiscales del caso comandados por Michael Robotti, la etapa en la que se encuentra el caso. Por ejemplo, deberá aclarar sobre el aplazamiento de nuevas audiencias, que podría ser de dos meses, pues la fiscalía y la defensa así lo han solicitado.
En el caso de los procuradores buscan el aplazamiento porque el viernes pasado, a través de una carta que el fiscal Richard Donahue envió al juez Cogan, informaron que probablemente cuentan con «evidencia poderosa y reveladora» de por lo menos dos décadas de actividad criminal del acusado y que necesitarían más tiempo para procesarla.
Mientras que los abogados de Genaro García Luna trabajan en un paquete de fianza hecha por su abogado César de Castro, quien le fue asignado por el mismo tribunal pues, según informaron, el despacho Queen Emmanuelle Sullivan, que supuestamente representa al mexicano con un equipo al mando de Juan Pablo Morillo, aun no tenían los permisos correspondientes para operar en la EDNY.
En entrevistas ofrecidas en diciembre del 2019 tras de darse a conocer la detención de García Luna en Dallas, Texas, Morillo dijo que el ex funcionario está acusado “por corrupción”, mostrando un desconocimiento del mismo dictamen, donde claramente se lee que tres de las acusaciones son por narcotráfico.
Tanto Morillo en diciembre, como de Castro en los primeros días del año, insistieron en que su defendido no tiene la intención de declararse culpable, pese a que la audiencia del 3 de enero la asistente de la fiscalía por su parte adelantó a la juez Peggy Kuo, quien los atendió esa mañana, que estaban trabajando para resolver este caso sin necesidad de llegar a un juicio.
Ante los problemas que ha tenido la defensa, tanto de desconocimiento como por el congelamiento de las cuentas del acusado y su familia, no sería extraño que García Luna contratara a otro despacho y se decantara por alguno cuyos especialistas están más avezados en temas de crimen organizado.
Algunas de esas dudas se comenzarán a disipar este martes a partir de las 9:45 horas.
Agencias
