Gaceta

Raúl Terrazas Barraza

12/08/2018

Elección local del 2019 ya no es de trámite

Pensar en las elecciones que siguen da flojera a muchos, entre otras cosas, porque todavía no se declara el cierre del proceso federal y el concurrente local cuya jornada de votación fue el uno de julio pasado, la asimilación de resultados que favorecieron al Partido Movimiento de Regeneración Nacional y desde luego el hecho de que haya elecciones tan seguido, algo que se supone ya no ocurriría.
El punto es que, los responsables de la organización de los procesos electorales, no pueden dejar que el tiempo pase sin que se concreten acuerdos y compromisos colaborativos, ahora que el Instituto Nacional Electoral tiene que meter las manos para que los Organismos Públicos Locales Electorales hagan mejor la chamba que les toca sacar adelante, en virtud de que, los Institutos Estatales ya no se mandan solos a partir de la Reforma Electoral del 2014.
A fines de la semana anterior, se llevó a cabo la primera reunión entre los representantes del INE y del IETAM, Eduardo Manuel Trujillo Trujillo, en su calidad de titular de la Junta Local Ejecutiva de Tamaulipas y el consejero presidente del Instituto Electoral, Mtro. Miguel Ángel Chávez García con sus equipos de trabajo, para comenzar a revisar convenios, factores técnicos financieros y el alineamiento de los fundamentos jurídicos en los que se basarán las tareas para la organización del proceso electoral local del 2019.
Con las elecciones del domingo dos de junio del año que viene, se renovará el Poder Legislativo de Tamaulipas, es decir, los diputados que ahora despachan en las curules del Congreso del Estado serán sustituidos por los que se elijan en esa fecha, tanto de mayoría que son 22 y plurinominales que son 14, para un total de 36 espacios.
Por cierto, si algo estuvo bien, es que, el funcionario del INE y sus colaboradores fueron al IETAM, ya que, ellos son los asesores y los otros son los organizadores de las elecciones locales que siguen, además, Trujillo Trujillo, debe mostrar mucho interés de que las cosas salgan bien en Tamaulipas, porque de esa manera cumplirá con su cometido.
Para que el INE intervenga en los procesos locales, tiene que existir un convenio, dada la autonomía que tiene las entidades del país en el sistema federal y se considera básico para que en ningún momento se piense en la vulneración de la soberanía que tienen las entidades.
En el referido convenio hay temas como la integración de los Consejos Distritales, que son 22, la capacitación, asistencia electoral, bosquejar la ubicación de las casillas, la documentación y los materiales que deben producirse en tiempo y forma para la realización de las elecciones.
Antes del uno de julio, fecha de las elecciones federales y la local concurrente para renovar las presidencias municipales, pensar en la renovación del Congreso del Estado en el año siguiente, era como asunto de trámite, porque el escenario era dominado por el PAN y el PRI, sin embargo, las cosas cambiaron con el resultado de esas votaciones, ya que, apareció con mucha fuerza una corriente política más, la de Regeneración Nacional, que ganó en esta entidad la Presidencia de la República, las senadurías de mayoría relativa y seis de las nueve diputaciones federales, en las que, el gran perdedor fue el panismo que dirige en la entidad el ex diputado plurinominal de Matamoros, Francisco Elizondo Salazar.
A casi mes y medio de las elecciones federales y locales, mirar al 2019 y el cambio de diputados en el Congreso del Estado, entraña grandes retos para el partido en el poder de Tamaulipas y el que hace dos años estuvo allí, nos referimos desde luego al PAN y al PRI, porque corren el riesgo de que, Regeneración Nacional, les de otra barrida.
Si eso llegara a suceder, le pesará más a Elizondo Salazar que al dirigente del priísmo, Sergio Guajardo Maldonado, ya que, podría quedarse sin la mayoría de la Cámara Legislativa, muy a pesar de su afirmación en el sentido de que, la mantendrán porque el PAN ganará las votaciones.
Si antes la elección legislativa local del año que viene era considerada de trámite, ahora es de importancia crucial, para los dos partidos que eran mayoritarios, habida cuenta que, los de Regeneración Nacional, tratarán de armarse con todo para fortalecer la estructura y evitar el ridículo electoral por aquello de que, el resultado anterior se debió al efecto generado por el candidato presidencial, Andrés López Obrador y que, sin él, no la hacen.
De esto último saben mucho los perredistas de hoy y de ayer, porque el efecto del tabasqueño en las urnas, les dejó en los últimos 12 años, innumerables posiciones de mayoría y plurinominales, sin embargo, en los procesos intermedios o aquellos en los que no estaba López Obrador, hasta a punto de perder el registro ante el INE estuvieron.
Se salvaron en la elección del uno de julio pasado, porque se colgaron del PAN y allí hubo una buena cantidad de votos y muchas posiciones plurinominales, es decir, la hicieron en el efecto Anaya Cortés, aunque este, no fue suficiente para que el candidato presidencial panista, ganara la Presidencia de la República, lo derrotó López Obrador.
Por lo pronto, el licenciado José Antonio Leal Doria, no debe de dormirse en sus laureles y menos replegarse por la llegada a la escena política estatal de personas nuevas que traen la representación del político tabasqueño, a quien ya entregaron su constancia de mayoría como Presidente de la República Electo, en virtud de que, él es quien conoce la realidad de la izquierda tamaulipeca y quienes podrán ser los mejores candidatos para los 22 distritos locales en que está dividida la entidad.
Si llegase a desplazarlo, como muchos ya creen, la nueva izquierda de México y de Tamaulipas, no estará pintada de guinda, sino de otros colores, incluido el amarillo de los perredistas, porque los habrá que migrarán a Regeneración Nacional, pese a su participación con el PAN en las elecciones recientes.
Por otro lado, y a propósito de perredistas, habrá que estar muy pendientes de la posible aparición de Carlos Cantú Villarreal, el ex alcalde de Nuevo Laredo, porque en un descuido ocupará el primer sitio del listado plurinominal de Regeneración Nacional, para ser diputado en el Congreso del Estado y con ello ungirle como presidente de la Junta de Coordinación Política que ocupa en la actualidad su paisano, diputado Glafiro Salinas Mendiola y quien, de manera indudable hará buena mancuerna con el reynosense, José Ramón Gómez Leal, para representar los intereses de Andrés López Obrador.