ElBravo_Notas_728x90_1
Alfonso Miranda Gallegos, ex presidente municipal de Amacuzac, en Morelos y tío del presunto líder del grupo criminal Los Rojos, Santiago Mazarí Hernández, El Carrete, promovió un amparo contra cualquier orden de aprehensión que haya sido librada por algún juez estatal.
Miranda fue alcalde de dicho municipio de 2009 a 2012, y en julio de 2018 ganó las elecciones para asumir el cargo nuevamente, aunque dos meses antes fue capturado por la Policía Federal por existir una orden de aprehensión, porque presuntamente se valió de los puestos políticos que ocupó para brindar protección a Los Rojos.
Ayer, con un fuerte operativo policiaco y militar, Ramiro Iturbe Parra asumió la presidencia municipal de Amacuzac, ante la ausencia del ganador de las elecciones de julio de 2018, Alfonso Miranda Gallegos, quien está preso en un penal de Durango.
Ahora, la juez Noveno de Distrito de Amparo en Materia Penal con sede en la Ciudad de México, María Catalina de la Rosa Ortega, aceptó conocer el caso, ante la declinación que realizó un juez del estado de Morelos.
Sin embargo, la juzgadora aún no admite a trámite la demanda de garantías y dio un plazo de cinco días al quejoso para que aclare su petición e indique la razón por la cual señala a varios jueces morelenses.
En 2014, que los órganos de inteligencia del gobierno Federal y de Morelos señalaban al petista Alfonso Miranda de tener nexos con el crimen organizado.
En 2010, el Ejército y la Policía Federal se enfrentaron con una banda del crimen organizado en Amacuzac, incidente que dejó un saldo de tres muertos. Tras los sucesos, Miranda Gallegos denunció abusos por parte de los militares, como allanamiento de morada y torturas a los mismos habitantes.
En agosto de 2011, Flavia Domínguez Mariche, de 71 años de edad, denunció penalmente en la procuraduría de Justicia de Morelos a Alfonso y al hermano de éste Cándido; después, la mujer desapareció.
En 2012, ya como alcalde electo de Amacuzac, Noé Reynoso Nava, denunció al ex edil por amenazas y agresiones a su persona y su familia, en su domicilio.
De igual manera, se tenían indicios que para quitarse a sus adversarios políticos, Miranda los mandaba a secuestrar.
Agencias
