El Departamento de Estado de Estados Unidos ordenó la salida de los miembros de las familias de sus diplomáticos y autorizó la partida de empleados estadunidenses no esenciales debido a la inestabilidad política en Bolivia, tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia.
También actualizó su alerta de desplazamientos a sus ciudadanos advirtiendo que no viajen a ese país debido a los disturbios, en un momento de grave crisis política que ha dejado siete muertos en 23 días de conflictos tras las polémicas elecciones de octubre que llevaron a la renuncia de Evo Morales a la presidencia, informó el fiscal general, Juan Lanchipa.
Lanchiapa también llamó a la población a «recuperar la calma y tranquilidad», tras la proclamación como presidenta interina de la senadora Jeanine Añez, para suceder a Morales.
Agencias