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El fiscal Ryan Harris aceptó que el gobierno de Estados Unidos está en un «proceso de negociación» con Iván Reyes Arzate, La Reina, ex policía federal acusado de distribución de cocaína a ese país.
A petición del mismo Harris, el juez Brian Cogan designó a este caso como «complejo», algo que aceptó el acusado a través de su defensor Mark de Marco.
El argumento del fiscal para etiquetar así el caso fue por «las más de dos mil grabaciones en un dispositivo Blackberry que suman miles de fojas» que a la fiscalía le ha llevado tiempo procesar.
El juez Cogan urgió a los fiscales apurar el proceso y entregarlo traducido al español lo más pronto posible a Mark de Marco para que trace la estrategia del ex mando, cuyo jefe fue Genaro García Luna, ex secretario de Seguirdad Pública en el gobierno de Felipe Calderón.
Iván Reyes Arzate, acusado con tres cargos por narcotráfico, vestía un traje negro de presidiario y apareció muy sereno a las 11:20 horas a lo que fue su segunda audiencia en la que no se le preguntó esta vez cómo se declaraba, por lo que continúa vigente su estado de «no culpable» como lo dijo el 24 de enero.
El juez Cogan fijo la fecha del 21 de abril para una nueva audiencia en donde se revisarán los adelantos del caso y decreto tiempo muerto para los 70 días que deben correr para que arranque un juicio en contra de La Reina.
Agencias
