Desafío

*El “Tripartidismo”
*Los Muertos Gritan

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Sucesos recientes demuestran que, en política, es arriesgado arrojar la primera piedra contra los adversarios porque nadie está “libre de pecado” en términos bíblicos. Al contrario, hagamos un recuento breve que, con seguridad, abrirá el apetito de los incondicionales quienes desearían ver y leer sólo aquello que les gustan y señalan a cualquiera de estar “vendido” a tal o cual causa cuando no coinciden los elogios esperados y las conclusiones. Examinemos algunos de los dramas y conductas recientes:
1.- Son quince ya las víctimas del «Halcón Negro» mexicano que cayó en Santiago Jamiltepec, región mixteca, por la búsqueda de reflectores por parte del ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el gobernador de Oaxaca. Priistas de cepa todos… con todo y el «no militante» Meade.
2.- Por parte del PAN no se quieren acercar a los dramas de Pasta de Conchos y la guardería de Hermosillo tras los cuales «sus» presidentes, fox y calderón, no hicieron sino justificar, pretextar, eludir. Además, las fortunas volantes de Anaya y los moches de los legisladores y alcaldes de este partido.
3.- Morena abrió, de nuevo, las puertas para admitir, como senador, al deplorable «Napo» Gómez Urrutia; y por el camino van el yerno de Elba Esther, Fernando González Sánchez, y el nieto de la execrable «maestra», René Fujiwara Montelongo. ¿No eran éstos partes de la mafia en el poder?
Por cierto, en primera fila, durante la protesta de López Obrador como candidato -¿era duda?-, la hija de Maquío, Tatiana Clouthier, y Bartlett, el fulano a quien se le cayó el sistema y dio cauce al asesinato del panista, entre otras barbaridades de demagogia criminal, fueron fotografiados juntos.
¿Qué debemos pensar y hacer quienes creemos en la democracia y estamos seguros de que el avance de Andrés es irreversible? El tabasqueño habló de que con él terminaría el autoritarismo presidencial; pero sus actos, discursos y amnistías hablan de lo contrario. ¿Consultó a sus militantes sobre una inclusión que admitiría a algunos de los peores del PRI –además de Bartlett, Ebrard, Durazo, Esteban Moctezuma, “Napo” y los entenados de Elba-, y del PAN –Javier Lozano, Germán Martínez, Cecilia Vargas-, para sumarlos a su causa, en sitios relevantes, por encima de los militantes excluidos de MORENA. Si fuera el PRI, nadie vería con malos ojos una profunda y justificada escisión; en Morena, en cambio, nadie habla mientras no lo haga el líder mayor que piensa ahora cambiarse de partido para que los morenistas se deshagan entre ellos y surja de nuevo el presidencialismo sin partidocracia. ¿Es esto o no autocracia, amén de la furia que causan entre sus incondicionales el menor raspón a la figura del personaje central?
La Anécdota
Cuando la crítica razonable provoca reacciones viscerales, ofensivas y mentirosas, no puede aducirse que se tiene espíritu democrático ni que se está dispuesto a vencer el autoritarismo. Lo mismo si se responde con artilugios y calificativos con la estructura del chistorete, digamos a la manera de fox, a cuestionamientos serios basados en los hechos.
Para que no exista duda alguna: estoy cierto de que Andrés está legitimado por las elecciones de julio de 2018… pero ya casi pasaron dos años, faltan cinco meses para la efeméride, desde aquel día apoteósico. La cuestión es si el sistema lo absorbió o no. ¿Cuánto podría aguantar el icono de la izquierda festinando la demagogia como arma manipuladora?
Me temo que no mucho de acuerdo al diagnóstico de uno de los cardiólogos que le atienden y prefiere guardar el anonimato:
–Cuando mucho –me dijo- hablamos de dos años más.
No quisiera que fuera así; a peña le alargaron la vida en el Hospital Militar que debió invertir una fortuna para comprar el equipo más sofisticado y eficaz para combatir el cáncer… y gracias a éste nos gobernó un cuasi cadáver político ahora protegido por otro enfermo… del corazón y algo más.