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14/04/2017 – Ciudad de México.- La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas, criticó que ante las amenazas del gobierno de Donald Trump de criminalizar todavía más a los migrantes e imponer impuestos a las importaciones, el gobierno mexicano “esté en su zona de confort» y no haya previsto cambios internos que permitan enfrentar un eventual fracaso en las negociaciones de los diversos ámbitos.
“México tiene que tener un plan B para enfrentar estas situaciones que ofreció en su campaña y que está cumpliendo”, señaló la legisladora, al insistir en que el gobierno tiene que ir a una negociación integral.
En entrevista telefónica, la legisladora se refirió a la decisión de Trump de criminalizar con dos años de cárcel los ingresos consecutivos de los indocumentados, presentar documentos falsos a las personas que los ayuden, además de la iniciativa que alista para implementar impuestos espejo a las importaciones.
“Se nos olvidado y hemos entrado a una zona de confort. Cuando Trump se quiere reconciliar con su electorado busca como dañar a México y encontrarse a un adversario relativamente sencillo”, destacó.
Gabriela Cuevas recordó que México ha apostado al diálogo con Trump, pero la realidad es que no ha hecho su tarea en casa y sigue en una estrategia carente de diversificación comercial, que le permitirían ser un país más productivo y competitivo.
La legisladora panista manifestó que el Gobierno federal está confiado en que las cosas salgan bien, “pero lo que vemos con Trump es que no es probable que salgan así, de modo que hay que tener un plan B”.
Recordó que cuando el Senado analizó los resultados de la elección y la eventual aprobación del TPP, se habló de tener otras estrategias, entre otras, de apostarle al trabajo dentro de nuestro país.
Cuevas Barrón alertó que si Trump se empecina en la construcción del muro y en una renegociación del Tratado de Libre Comercio que afecte intereses mexicanos, el país no tendrá la infraestructura ni programas para atender a los migrantes de Centroamérica que se van a estacionar en territorio nacional, ni a los deportados que regresen como resultado del endurecimiento de la política estadounidense.
“Necesitamos una agenda ya no de decretos, sino de verdaderas políticas públicas”, instó la legisladora.
Agencias
