Crece la batalla campal en Nicaragua

22/04/2018-El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, abrió ayer un diálogo para reformar los aumentos decretados al sistema de pensiones que continuaban provocando violentas protestas, con un saldo de 10 muertos, heridos, destrucción y saqueos.

Tal fue la violencia que el país amaneció ayer con militares desplegados en la capital, Managua, y en la ciudad de Estelí, 149 kilómetros al norte de Managua, donde custodian instituciones públicas

En Managua fueron dañados el Ministerio de Juventud, el edificio del Seguro Social, la Universidad de Ingeniería y la oficialista Radio Ya.

En las ciudades de León y Masaya hubo quema de vehículos particulares, saqueo y destrucción de edificios públicos, denunció el gobierno.

La violencia estalló por un paquete de reformas al seguro social que propuso el Ejecutivo y que supone elevar las cotizaciones en 22.5 por ciento y aplicar una deducción de 5% a las pensiones que reciben los pensionados.

ABIERTO AL DIÁLOGO

El mandatario no dio fecha para iniciar el diálogo, propuesto para el viernes por el gremio empresarial, pero dijo que sus representantes están listos para “discutir ese decreto” que entró en vigor el miércoles y hacer ajustes o redactar uno nuevo si es necesario.

También denunció, sin precisar nombres, que las protestas son alentadas por grupos políticos críticos de su gobierno y que reciben financiamiento de sectores extremistas de Estados Unidos.

El mandatario no dio fecha para iniciar el diálogo, propuesto para el viernes por el gremio empresarial, pero dijo que sus representantes están listos para “discutir ese decreto” que entró en vigor el miércoles y hacer ajustes o redactar uno nuevo si es necesario.

También denunció, sin precisar nombres, que las protestas son alentadas por grupos políticos críticos de su gobierno y que reciben financiamiento de sectores extremistas de Estados Unidos.

Tras el discurso del mandatario, cientos de jóvenes nuevamente chocaron de manera violenta con policías antimotines en la capital. Éstos levantaron barricadas sobre las calles y lanzaron piedras a los policías que los reprimían con gases lacrimógenos.

A juicio de Tünnermann, que las protestas se hayan dado en casi todas las ciudades del país, significa que “hay un malestar general por la forma en la que se ha conducido el país”.

El clero exhorta a escuchar

La Conferencia Episcopal de Nicaragua pidió ayer al gobierno de Daniel Ortega derogar las controvertidas reformas a la seguridad social.

Alertan reconsiderar viajes a Nicaragua

Los gobiernos de Estados Unidos y Costa Rica instaron a sus ciudadanos a reconsiderar los viajes al país centroamericano ante las protestas callejeras que han dejado al menos 10 muertos, cerca de un centenar de heridos y daños a comercios y otros inmuebles.

El aviso de Estados Unidos lo hizo su embajada en Managua, mediante un llamado, en el que señala que “las manifestaciones ocurren diariamente, a menudo con poca anticipación o previsibilidad. Algunas protestas dan lugar a lesiones y muertes”.

La advertencia incluida en sus redes también alerta que “las protestas suelen provocar una fuerte respuesta que incluye el uso de gas lacrimógeno, spray de pimienta, balas de goma, y munición real contra los participantes y ocasionalmente se convierten en saqueos, actos de vandalismo y actos de incendio provocado”.

En cuanto a la vecina Costa Rica, la advertencia la hizo la Cancillería en un comunicado enviado a la prensa, en la que también hizo una serie de recomendaciones para las personas que indefectiblemente deban visitar la nación y a quienes residan allá.

El conflicto que sacude Nicaragua traspasó la frontera el viernes, cuando varios cientos de nicaragüenses residentes desfilaron durante varias horas frente a la embajada nicaragüense en San José, protestando por la represión de grupos-pro oficialistas y aparatos antimotines contra los manifestantes.

Asimismo, provocó un roce diplomático, luego de que Nicaragua exigió a Costa Rica no inmiscuirse en el conflicto, en respuesta a un llamado hecho el jueves por un alto funcionario de la Cancillería costarricense a detener la violencia.

Premia a “héroe” fallecido

La Policía Nacional ascendió ayer a grado de capitán a título póstumo al subinspector Hilton Rafael Manzanares Alvarado, de 33 años, quien murió asesinado el viernes en cumplimiento de servicio en los enfrentamientos contra las reformas a la seguridad social, según informaron medios del gobierno.

Durante el homenaje, realizado en el complejo policial Faustino Ruiz de Managua, diversas autoridades de la institución policial, Ejército, Asamblea Nacional, Ministerio de Gobernación y magistrados de la Corte Suprema de Justicia, hicieron una guardia de honor ante su ataúd.

El comisionado mayor, Enrique Salazar, fue el encargado de dar lectura a la orden de ascenso de grado, mientras que la directora de la Policía Nacional, Aminta Granera, entregó a los familiares del fallecido los grados póstumos y la medalla al valor.

Agencias