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A nueve meses de que el sismo del 19-S provocara daño en escuelas, 112 mil 801 alumnos de educación básica siguen tomando clases fuera de éstas y así terminarán el ciclo escolar a finales de este mes porque no han logrado concretar las reparaciones. Será hasta el próximo ciclo escolar que podrían regresar a las aulas de sus planteles.
El titular de la SEP en la Ciudad de México, Luis Ignacio Sánchez, señaló que de ese total, 46 mil 041 estudiantes son de 145 escuelas que permanecen cerradas y fueron reubicados.
Mientras que 66 mil 760 alumnos de 114 escuelas continúan tomando clases en aulas móviles, instaladas en deportivos o parques de la misma zona, a fin de que no perdieran tiempo fuera de la escuela y continuaran sus estudios de manera presencial y no mediante tareas en casa.
De acuerdo con el cronograma de avance de la reconstrucción de escuelas que sufrieron daños leves en la capital, ya sean moderados y graves, los 112 mil 801 alumnos han cursado casi todo el ciclo escolar fuera de sus planteles, pues tenían menos de un mes de clases cuando ocurrió el sismo.
Es decir, de septiembre a junio han tenido que acudir a otras escuelas o estudiar en aulas prefabricadas y además padecer frío, calor y lluvias.
Pero además de las inclemencias del tiempo de estos nueve meses, hay casos en los que los alumnos se encuentran bajo un riesgo latente de inseguridad, debido a que en los deportivos donde instalaron las aulas provisionales no hay baños para ellos y deben utilizar los sanitarios del espacio deportivo, que están abiertos al público en general.
Tal es el caso de los alumnos de la primaria Cuahilama del pueblo de Santa Cruz Acalpixca, en Xochimilco, quienes para ir al sanitario tienen que cruzar un polvorín que con las lluvias ya se convirtió en lodo, pero tratan de evitar el uso de esos baños cuando hay personas ajenas a la escuela, ya que padres de familia argumentan que en el deportivo o en los propios sanitarios hay jóvenes que a veces se drogan.
En ese mismo sentido se quejó Wendy Montoya, expresó que lo más preocupante es que los baños son públicos, “eso sí nos da mucha preocupación porque los niños están chicos, vienen de primer año, segundo y tercer grado. Otros días vienen cuartos, quintos y sextos, nos da preocupación por los niños”.
Para evitar ese peligro, los familiares han tenido que establecer un rol de guardias para acompañarlos a los sanitarios, pues sólo así pueden estar más tranquilos de que no los compartan con personas que acuden al deportivo.
Aunado a esta situación, también señalaron que no acudir a su plantel ha mermado el aprendizaje de sus hijos, ya que asisten tres veces a la semana porque sólo hay ocho aulas provisionales y no alcanzan para todos los grupos del plantel.
Aseguran los padres de familia que los estudiantes se ven obligados a hacer trabajos en casa los dos días que no asisten a las aulas prefabricadas.
Enmedio de estas vicisitudes, autoridades de la SEP y del INIFED confían en que para agosto de este año, cuando inicie el ciclo escolar 2018-2019, más de 98 por ciento de los alumnos afectados ya tomará clases en sus respectivas escuelas.
A excepción de siete planteles donde el avance de la reconstrucción se encuentra determinado por el INAH o el INBA. Por casos como estos, la SEP no tiene la certeza de concluir la reparación para el nuevo ciclo escolar
De esos siete planteles, cuatro están ubicados en la delegación Cuauhtémoc, uno en la Miguel Hidalgo y dos en Xochimilco, donde es posible que la rehabilitación se retrase más tiempo, porque dependerá de que se autoricen las obras y no afecte patrimonio histórico colindante.
Al respecto, la señora Leticia Olivares reclamó que la autorización del INAH sea tan burocrática y lenta, pues la primaria Cuahilama es una de las siete escuelas en las que la reparación está detenida porque está catalogada como patrimonio de la humanidad y eso ocasionará que sus hijos sigan tomando clases en el deportivo por tiempo indefinido.
En tanto el plantel siga cerrado, los más de 500 alumnos de la escuela ubicada en Xochimilco tendrán que conformarse con estudiar tres veces a la semana, al igual que 66 mil 760 alumnos de otros planteles que cursan su ciclo escolar en mil 063 aulas móviles, como también padecen 46 mil 041 alumnos que van a escuelas donde los reubicaron temporalmente.
Agencias
