Avanza el plan del tren Monterrey-San Antonio

13/08/2016 – El estudio de viabilidad para el desarrollo de un tren de alta velocidad que iría desde San Antonio, Texas, hasta Monterrey, Nuevo León, estará disponible para revisión y comentarios del público el próximo 29 de agosto; sin embargo, el Departamento de Transporte de Texas junto con la Administración Federal de Ferrocarriles (FRA, por su sigla en inglés) publicará el estudio final a principios del 2017, dijo el congresista por el Distrito 28 de Texas, Henry Cuéllar. Con esta ruta, los pasajeros harían en dos horas un viaje que hoy se hace en cinco por carretera, ya que el tren tendría un potencial de velocidad de 180-220 millas por hora; es decir, 466.19 a 567.7 kilómetros por hora.

A toda velocidad
El estudio completo evalúa un corredor de norte a sur con una longitud de 1,367 kilómetros (850 millas), que conectará a Oklahoma con el Sur de Texas y a su vez con Monterrey, a una velocidad máxima de 567 kilómetros por hora. En el sur de Texas, se eligieron dos rutas para estudios adicionales: una de ellas comenzaría en San Antonio y viajaría hacia el sur por una nueva línea fuera de los corredores de transporte existentes, a una estación cerca del Puente Solidaridad de Laredo-Colombia; luego cruzaría por un nuevo puente ferroviario para unirse a una línea de tren que continuaría hasta Monterrey. “El Departamento de Transportación de los Estados Unidos, junto con el Departamento de Transporte de Texas, han realizado un estudio preliminar de impacto al medioambiente (DEIS, por su sigla en inglés), (que) toma en cuenta los posibles efectos ambientales, económicos y sociales de la construcción de un ferrocarril de pasajeros, así como el impacto en la demanda de viajes y transporte de otros servicios”, indicó el congresista Cuéllar. El recorrido de San Antonio hasta Laredo serían 253.8 kilómetros y de Laredo hasta Monterrey serían aproximadamente 242 kilómetros; no obstante, aún no se tiene una estimación del costo, pues depende de diversas variables, como el tipo de tecnología de trenes de alta velocidad que se utilice y la frecuencia del servicio, indicó Henry Cuéllar.

Retos y oportunidades
Tras concluir el estudio de factibilidad, el siguiente paso sería hacer un estudio nivel dos para determinar detalles a nivel de proyecto, diseño, alineaciones y estimaciones de costos. “Esta es una oportunidad para invitar a la industria ferroviaria de alta velocidad de todo el mundo a venir a Texas y México para examinar las rutas propuestas y la posibilidad de invertir”, enfatizó el congresista. “Aún hay retos que tendrán que cumplirse con el fin de conectar un tren de alta velocidad entre México y Estados Unidos; éstos incluyen alinear los protocolos internacionales de seguridad de trenes de alta velocidad y protocolos de velocidad, estándares de infraestructura y tecnología ferroviaria, así como la estructuración de oportunidades para inversión internacionales”, destacó. La idea es que el proyecto sea impulsado por inversionistas privados y públicos, con el objetivo de mejorar el servicio ferroviario de pasajeros para satisfacer la futura demanda de viajes interurbanos como alternativa al autobús, avión y los viajes en automóvil privado; así como conectar más a las empresas y los consumidores de México y Texas”, detalló.

Agencias