Astudillo reprocha a policías comunitarios uso de armas de grueso calibre

El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, reprochó que elementos de la Policía Comunitaria porten rifles H&K, considerados de alto poder y cuya venta está prohibida por el gobierno de Alemania.

Durante su visita de ayer a la comunidad de Alcozacán, en en municipio de Chilapa de Álvarez, el gobernador Héctor Astudillo Flores se percató de que en la parte alta de la comisaría, justo frente a la zona en que se improvisó el presídium del evento, se colocó a un hombre con el uniforme verde olivo de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), con el rostro cubierto y portaba un arma de grueso calibre.

El comunitario que portaba el H&K era parte del equipo que acompaña a Gonzalo Molina González, quien no forma parte de la estructura formal de Pueblos Fundadores, pero que estuvo en el lugar asumiendo el papel de promotor comunitario.

Minutos antes de que comenzara el evento, el propio gobernador dialogó con Molina González y le sugirió que se bajara del techo de la comisaría al comunitario y le afirmó que el arma que portaba no era de las permitidas para los integrantes de las policías comunitarias de la entidad.

Hoy por la mañana, al ser cuestionado sobre los comentarios del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la posibilidad de revisar las condiciones en que operan las policías comunitarias en Guerrero, el jefe del Ejecutivo local lo consideró pertinente.

“Yo consideró que efectivamente es pertinente revisar, la persona que estaba arriba (de la comisaría) ¿No la vieron? ¿O hacen como que no la vieron? (…) Esas armas están fuera de lo que está permitido, a mi me extraña mucho que no le tomaran una foto y que no lo sacaran, esas son cosas que no deben suceder en el país”, afirmó.

“No es posible que enfrente de lo que sea, un evento, pongan un encapuchado con un arma que no alcanzo a entender de que tipo de arma era”, añadió.
La posesión de entre 4 y 6 rifles H&K de policías comunitarios cercanos a Gonzalo Molina son producto de una confrontación suscitada la tarde del 26 de agosto de 2014 en la puerta principal del palacio municipal de Tixtla, cuando le fueron arrebatados a policías preventivos de la localidad.

Agencias