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En América Latina, México compraba los antirretrovirales más caros que se otorgan a 97 mil pacientes con VIH o con sida, y lo grave es que en años recientes se observó que algunos tratamientos perdían efectividad y causaban resistencia, informó Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, de la Secretaría de Salud.
El funcionario dijo que aun cuando México invierte 3 mil 200 millones de pesos anuales, en las pasadas administraciones no se lograron convenios favorables.
“México, comparado con los países de América Latina, era el que más caro compraba; por ejemplo en dos fármacos de amplio uso: la combinación de Emtricitabina y de Tenofovir, México lo compra en 170 dólares, mientras Brasil, en 35 dólares.
Oro caso notorio es el Dolutegravir, en México se ha comprado entre 100 y 110 dólares mientras Brasil lo adquiere en 8 dólares”, dijo López-Gatell tras rechazar desabasto.
En la presentación del Nuevo Paradigma del VIH en México, refirió que tras hacerse una evaluación científica se determinó que de los 35 medicamentos adquiridos, de los cuales 20 eran de patentes, se pasará a un esquema de 18 antirretrovirales, de los cuales ocho son de patente, los cuales resultan ser inhibidores de la transferencia de cadenas de la integrasa, que son de última generación, causan menos efectos tóxicos y adversos, además de que no generan resistencia.
“El medicamento tradicional que usábamos es Atripla, basado en Efavirenz, es muy efectivo, pero años recientes vimos un incremento en la resistencia”, abundó Juan Sierra, jefe del Departamento de Nutrición del Instituto Nacional Salvador Zubirán.
Gustavo Reyes Terán, jefe del Departamento de Investigación en Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), explicó que en ocho años se pasó de 2 a 10 por ciento de pacientes con VIH/sida con resistencia viral a tratamientos, siendo Efavirenz, uno de los fármacos.
Se trata, abundó, de unas 30 mil personas con VIH que tienen problemas de resistencia a algunos antirretrovirales. La propuesta con este nuevo esquema es usar tratamientos innovadores y cuyo uso estaba antes restringido a casos de salvamento, de resistencia, por sus altos costos.
“Nuestra propuesta es usar inhibidores de integrasa, que es la tendencia en Europa y EU. Se busca seleccionar uno solo que cubra las mayores necesidades y contribuir a que el gobierno negocie mejores precios”, abundó.
Agencias
