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TAMAULIPAS.- Ante la emergencia sanitaria por el COVID-19 y con la intención de reducir la posible multiplicación de contagios, el Gobierno de Tamaulipas solicitó nuevamente la intervención del Gobierno Federal, para que, a la brevedad se dé solución y frene las deportaciones de Estados Unidos de ciudadanos extranjeros.
«Hacemos un llamado enérgico a la federación para atender la situación que prevalece en el estado, porque el problema crece cuando empiezan a deportar por esta frontera a los migrantes extranjeros a quienes la federación aceptó que los retornaran por Tamaulipas y esto complica la situación ante la pandemia que hoy se vive»
César Augusto Verástegui Ostos, Secretario General de Gobierno, instó a la Secretaría de Gobernación y al Instituto Nacional de Migración para que den cumplimiento con los acuerdos emanados de la reunión del 3 de Julio de 2019 donde se garantizó la movilidad de extranjeros desde la frontera para evitar que se quedarán concentrados masivamente en los municipios fronterizos de Tamaulipas.
Estados Unidos actualmente es el epicentro del COVID-19 y los deportados son retornados de varios estados, algunos de ellos, son actualmente punto rojo o más crítico por el número de contagios y fallecimientos por el COVID-19.
El acuerdo, de julio de 2019, también establece que Tamaulipas, no sería un estado receptor de migrantes y la federación se comprometía a establecer un albergue para migrantes con los debidos servicios fuera del territorio tamaulipeco.
En conferencia de prensa, también la Subsecretaria de Legalidad, Gloria Elena Garza Jiménez, informó que al día de hoy, son 2 mil 700 personas que se encuentran en Casas de Migrante, establecidas en los municipios de Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros; pero se calcula, adicionalmente la presencia en la frontera de por lo menos 10 mil personas (migrantes) de las cuales el gobierno federal, no ha brindado información al estado, sobre su paradero y estatus migratorio.
Agencias
