Texas ordena a universidades públicas identificar a estudiantes ind0cum€ntados


El estado de Texas se ha dado a conocer una nueva instrucción en sus políticas educativas al ordenar a sus universidades públicas identificar a estudiantes indocumentados que se han beneficiado de la matrícula reducida para residentes del estado.

Esta acción obedece a un reciente fallo judicial que exige aplicar tarifas de matrícula completas a quienes no poseen un estatus migratorio legal. La medida impactará directamente en el acceso a la educación superior de miles de jóvenes que, hasta ahora, podían continuar sus estudios con un apoyo económico significativo.

Incremento considerable en los costos

Wynn Rosser, comisionado de la Junta Coordinadora de Educación Superior de Texas, instruyó por escrito a las instituciones educativas a “reclasificar” a estos alumnos como no residentes. Esto implicará que a partir del semestre de otoño de 2025 se les cobrará la matrícula correspondiente a estudiantes foráneos, lo cual representa un incremento considerable en los costos. La instrucción fue revelada por The Texas Tribune, medio que accedió a la misiva enviada a las universidades.

El fallo se originó tras una demanda del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que argumentó que la normativa estatal vigente favorecía a estudiantes extranjeros sin estatus legal en detrimento de ciudadanos estadounidenses. El juez federal a cargo consideró que esta situación constituía una forma de discriminación contraria a la Constitución, anulando así la posibilidad de mantener la matrícula reducida para indocumentados.

Esta decisión representa un golpe directo para el conocido Texas Dream Act, promulgado en 2001. Esta ley permitía que los jóvenes indocumentados que vivieran en Texas y hubieran concluido la preparatoria en el estado pudieran pagar matrícula como residentes, brindándoles una vía más accesible a la educación superior. La legislación fue vista durante años como una de las más progresistas en materia educativa y migratoria dentro del país.

¿Cuántos estudiantes se afectarían?

Se estima que cerca de 73,000 estudiantes podrían verse afectados en Texas por este nuevo mandato, según cifras del Higher Ed Immigration Portal. Esto representa alrededor del 18% del total de estudiantes indocumentados que cursan estudios en universidades públicas en Estados Unidos. Muchos de ellos podrían verse obligados a abandonar sus estudios por no poder cubrir el nuevo monto exigido.

El esquema de matrícula diferenciada en EE. UU. impone tarifas más elevadas para quienes estudian fuera del estado donde residen. Esta disparidad en el costo es significativa y suele triplicar, o incluso cuadruplicar, la matrícula local. Para estudiantes sin documentación que habían hecho su vida en Texas, la medida significaba un salvavidas económico que ahora se les retira.

Activistas y organizaciones defensoras de derechos migratorios han expresado preocupación por el impacto de esta decisión en la movilidad social de estos jóvenes. Argumentan que muchos han crecido en Texas, se consideran parte de sus comunidades y han seguido las mismas rutas educativas que cualquier otro estudiante residente. Para ellos, esta decisión representa un retroceso.

Mientras tanto, universidades públicas en Texas enfrentan la presión de cumplir con la orden estatal. Varias instituciones han comenzado a revisar los expedientes de sus estudiantes para aplicar la reclasificación de estatus antes del inicio del semestre de otoño. Aunque aún podrían darse apelaciones legales, por el momento, el acceso a la educación superior para miles de estudiantes indocumentados en Texas pende de un hilo.

Agencias