S&P modifica a estable la perspectiva de México

La calificadora S&P Global Ratings modificó de ‘negativa’ a ‘estable’ la perspectiva de México, debido a su posición fiscal y el sano manejo de las finanzas públicas.

De igual forma, la agencia ratificó las calificaciones crediticias soberanas de México a largo plazo en moneda extranjera de ‘BBB’ y en moneda local de largo plazo de ‘BBB+’.

“La perspectiva estable incorpora los complejos desafíos fiscales en Pemex y la CFE, una ejecución fiscal soberana cautelosa, menos incertidumbre sobre la política energética y avances en la inversión del sector privado relacionada con el comercio”, dijo S&P en un reporte.

Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la mejora en la perspectiva, junto con la ratificación de la deuda soberana, le permitirá al país continuar con un acceso favorable a los mercados internacionales y nacionales.

La última vez que S&P revisó la calificación de México fue el 7 de diciembre de 2021, para dejarla en ‘BBB’ con perspectiva negativa, de acuerdo con información de la dependencia de Rogelio Ramírez de la O.

Con la revisión anunciada, Moody’s y R&I son las únicas calificadoras que mantienen una perspectiva negativa del país. Otras agencias como Fitch Ratings, HR Ratings, JCR, DBRS y Kroll Rating tienen una perspectiva estable.

Bajo el escenario de la S&P Global Ratings, se prevé que en lo que resta del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador continuará una “cautelosa” política fiscal y monetaria.

A esto se suma que el nivel de deuda como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) se mantendrá estable, pese a los choques económicos actuales provocados en su mayoría por factores externos.

Además, dada la etapa del ciclo político y la polarización en el Congreso, S&P no espera la aprobación de iniciativas constitucionales que puedan pesar sobre el clima de negocios.

“La economía aún no ha alcanzado los niveles previos a la pandemia, dado el sentimiento moderado de los inversores privados con respecto a algunas políticas internas, esperamos que el crecimiento se mantenga por debajo del de sus pares”, precisó la calificadora.

Algunos elementos que podrían mejorar la perspectiva del país son iniciativas que refuercen la flexibilidad presupuestaria, al igual que una gestión política y económica que mejoren el ambiente de inversión.

De acuerdo con S&P, “la clave” para fortalecer el crecimiento es una inversión más robusta, en particular la privada, y reformas destinadas a aumentar la productividad en toda la economía.

“Algunas de las iniciativas políticas de la administración pesan sobre la confianza del sector privado, y las relaciones con el sector privado se han tensado. Desde nuestro punto de vista, esto es el resultado del escepticismo del sector privado sobre la estrategia de crecimiento de la administración”, puntualizó la agencia.

Por el contrario, consideró que posibles discusiones comerciales en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), o mayores déficits fiscales podrían deteriorar la perspectiva crediticia en los próximos años.

Agencias