Sacerdote deja los hábitos para casarse con una migrante

Oaxaca.-La sotana perdió la batalla ante el amor esta mañana en Oaxaca, después de que el sacerdote Armando Barrón Peralta le dio el sí en el altar a Venildia Abigail López González, migrante hondureña con la que tiene una relación de 10 meses. Con esto, el párroco no solo se convierte en recién casado, sino que además dejará los hábitos y se dedicará a vivir con su pareja. 

El padre José Alejandro Solalinde Guerra no solamente vio con buenos ojos el retiro de su colega en nombre del romance, sino que además firmó el acta de matrimonio como testigo de esta unión que fue sellada gracias a la oficial del registro Elizabeth Gurrion Matías, quien determinó que se cumplieron todos los requisitos legales

La unión fue presenciada por El Heraldo Radio Istmo. En ella se pudo constatar la alegría de la pareja, la cual tuvo como compañía única a los testigos para la firma del documento. 

La fe cristiana tiene como requisito para todos sus sacerdotes el no contraer nupcias, ni tener romances de ningún tipo como una muestra de entereza espiritual y compromiso único con difundir la palabra de Dios en su congregación. De esta forma, los hombres de fe abandonan cualquier posibilidad de tener relaciones amorosas o sexuales de manera permanente.

Pese a que en un inicio la Iglesia católica permitía que los sacerdotes se casaran, no fue sino hasta el periodo que comprende entre 1123 y 1139 que se llevaron a cabo dos concilios que anularon esta opción para los padres, a fin de que no hubiera posibilidad de una degradación moral entre los clérigos. 

Debido a esto, el párroco deberá abandonar todas las acciones derivadas de su papel como líder espiritual de la Iglesia y tendrá que optar por una vida convencional a lado de su pareja. 

Agencia