Protegerse en la sombra reduce efectos de sol


27/07/2016 - Con el objeto de reducir el impacto de los rayos solares en los seres humanos, Protección Civil y Bomberos alerta a la población para que adopte medidas que impidan sufran del golpe de calor, durante la temporada; ante cualquier síntoma se recomienda que acuda al centro de salud más cercano o con el médico de su preferencia.

Variación corpórea
El "golpe de calor" es una alteración de la regulación térmica del cuerpo que puede ser grave, efecto que se produce por la influencia durante largo tiempo de altas temperaturas, intensa exposición al sol, escasa movilidad del aire.
Las altas temperaturas producen en el aparato cardiovascular mayor riesgo de deshidratación y malestares relacionados con el descenso de la presión arterial y la vasodilatación excesiva.
El cuerpo empieza a tener dificultades para regular la temperatura y ésta comienza a elevarse por arriba de 37º, ya sea a causa de la deshidratación o por el agotamiento del mecanismo del sudor o por desajustes del centro cerebral que regula la temperatura. Si esto ocurre comienza aparecer una serie de síntomas que conforman el cuadro de agotamiento por calor y de persistir el cuadro se torna más grave aún transformándose en lo que se conoce como golpe de calor.

Vulnerables
A pesar que cualquier persona puede sufrir un golpe de calor existen grupos de personas que son más susceptibles: los menores de 5 años y más aún los menores de un año, ancianos, con enfermedades crónicas -afecciones renales, cardiacas, neurológicas, obesos-, niños que presentan fiebre por otra causa, personas que sufrieron en su piel quemaduras solares y quienes consumen bebidas alcohólicas.

Síntomas
Fiebre alta, somnolencia, desvanecimiento o mareos, aceleración del pulso, piel seca, caliente y enrojecida, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, pérdida de conocimiento, desmayo, sensación de calor sofocante, sed muy intensa, sudoración excesiva, dolores abdominales, en los niños puede tener piel irritada sobre todo en los pliegues –sudamina-, sensación de agotamiento y debilidad, puede haber calambres y en los lactantes pueden presentar llanto persistente.

Recomendaciones
Evitar exponerse a los rayos solares en especial en los horarios de más peligro: de 11 a 17 horas, consumir abundante cantidad de agua, evitar comidas abundantes -aumentan el calor corporal-, consumir alimentos frescos, como frutas y verduras, evitar las bebidas alcohólicas, infusiones calientes -hacen perder más líquidos corporales- y con cafeína: café, té, usar ropa suelta, de materiales delgados y de colores claros -los oscuros absorben el calor por radiación solar-, o realizar ejercicios físicos en ambientes calurosos, protegerse del sol poniéndose sombrero o usando sombrilla, usar crema de protección solar -factor 20 o más-, evitar actos públicos o juegos en espacios cerrados sin ventilación, usar anteojos de sol con protección UV y si tiene un problema crónico pregunte a su médico sobre la mejor manera de lidiar con el calor, el consumo de líquidos adicionales y medicamentos.

Javier Manilla