Prevén que poca respuesta fiscal ante crisis será muy costosa en empleo y salarios

La escasa respuesta de política fiscal contracíclica para contrarrestar los efectos de la crisis derivada de la pandemia del coronavirus será muy costosa en términos de empleos, cuya pérdida de puestos laborales ya se estima en 900 mil, advirtió Santiago Levy, presidente de Latin American and Caribbean Economic Association (LACEA) e investigador senior del programa de economía y desarrollo Global en Brookings Institution.

Durante el seminario virtual “Covid19: crecimiento y bienestar”, indicó que las medidas implementadas en México para enfrentar la pandemia son muy inferiores a las llevadas a cabo en América Latina, no se diga en Europa, pues apenas alcanzan, si acaso, 0.5 puntos del producto interno bruto (PIB) y un endeudamiento de 3 puntos del PIB si es posible, pero no se ha hecho.

Levy explicó que sí se puede hacer porque México tiene acceso a una línea de crédito contratada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por poco más de 60 mil millones de dólares, de la cual llevamos más de diez años pagando comisiones, además de que México tiene acceso a mercados internacionales y en algunos de ellos las tasas de interés son bajas, y eso se podría recuperar con más impuestos en 2021.

No sólo empleos, también afectará salarios
Derivado de esto, señaló, el impacto no solamente se verá en los empleos perdidos, sino en los salarios, pues cuando las personas recuperen su puesto de trabajo, lo más probable es que lo hagan con un salario menor, por lo que llevará años recuperar los salarios y los empleos perdidos, “los costos serán relativamente permanentes por no llevar medidas para minimizar los efectos de la pandemia”, dijo

La directora general de política económica de México, ¿Cómo vemos? explicó que lo correcto sería llegar a un endeudamiento público, no sin sentido ni para proyectos como la Refinería de Dos Bocas, Tabasco, sino para apoyos muy específicos, diseñados para mantener el empleo, pues por un lado está el mensaje de “quédate en casa”, pero no hay apoyos para que la gente de verdad se quede en casa, “se necesitan apoyos sectorizados y bien definidos”, apuntó.

En este sentido, el director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), Roberto Vélez, añadió que las políticas de sana distancia no deben decir solamente “quédate en casa”, sino con ellas darle la oportunidad a las personas de quedarse, porque no hacerlo, lo que ocasionará será que la propagación del virus se cargue hacia la parte más baja de la población, pues para comer muchos tendrán que salir y contagiarse.

Con esto, parte importante de la población caerá en pobreza o condiciones de vulnerabilidad, porque no se están generando las condiciones para que el choque sea minimizado y para garantizar el aislamiento, apuntó Vélez.

Agencias