Por rebeldía prevén mayores contagios

Aunque las autoridades llevan más de tres meses diciendo que se queden en casa las personas, lo cierto es que la última semana de mayo fue crucial. Se empezaron a rebelar y ahora miles de personas andan en las calles como si nada pasara, lo que podría aumentar los contagios de coronavirus.
El presidente del Consejo de Organizaciones Civiles, Enrique Cardoso, reconoce que la situación en realidad ya se le salió de control al gobierno y no se sabe qué vaya a pasar. “Se están rebelando y en México ya vemos protestas al igual que en Estados Unidos, la violencia empieza a brotar aquí también derivada de esa rebelión”, indica.
Es decir que aparte de no hacer caso a las recomendaciones de las autoridades para protegerse, “se molestan cuando les dicen algo o les sugieren usar cubrebocas”, dice.

Entorno
Según la Secretaría de Salud, México pasa su punto máximo en contagios y la pandemia está haciendo su peor desastre en todos los sentidos. No es fácil para nadie lidiar con esta situación pero es preciso seguir las recomendaciones que se nos dan, de esta manera se protegerá a la población en general para detener el problema.
“Sabemos que no es momento de salir a las calles ni andar haciendo manifestaciones, pero la gente no hace caso y se avecina otro conflicto mayor con el cual lidiar”, señala.
Grupos de personas desesperadas no son fáciles de contener y más cuando hay furia de por medio que persiguen intereses egoístas.

Economía
Más que nada el problema se trata de intereses económicos porque la mayoría de la gente ha trabajado durante meses, muchos negocios están cerrados y no hay dinero para comprar lo básico en alimentos. Es por eso que la desesperación de la gente está al límite y si el gobierno no hace algo, esto pronto se saldrá de control desatando más violencia que va a arruinar muchas ciudades.
Así que gran cantidad de contagios podrían registrarse en los próximos días dado que la población ya no responde al llamado del sector salud de protegerse y eso es muy grave, exponen incluso a los niños que son vulnerables a este virus, los traen en las calles o lugares públicos donde saben está prohibido hacerlo.

Maquiladoras
Otro riesgo que no se contempló es que la mayoría de las maquiladoras no cerraron y miles de obreros estuvieron expuestos cuando algunos de sus compañeros se enfermaron de este virus. No se sabe si recibieron atención médica o si los mandaron a casa a descansar, hay muchas inconsistencias y como siempre los más pobres o la clase trabajadora es la que sufre las consecuencias de esos errores.
Por eso a pesar de la rebeldía que hay “debemos ser precavidos para no sufrir las consecuencias”, finaliza.

Agencias