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A como van las cosas en la semana dos desde que se suspendieron las clases y se cerró la playa, Matamoros podría iniciar con desabasto de alimentos, esto considerando que los residentes de Estados Unidos están viniendo a comprar acá y agotarían los recursos que hay.
Lauro Peña, empresario de abarrotes, señala que la situación en estos momentos se mantiene estable dado que los distribuidores han venido a Matamoros, sin embargo en los próximos 15 o 20 días no se sabe y empezarán las consecuencias.
“Estamos en la fase dos y aún contamos con todo lo necesario aquí, la gente va y compra lo esencial y el flujo de mercancías sigue normal. Veremos más adelante que pasa, va a depender de si la situación se agrava con la enfermedad o que el gobierno tome el control de empresas”, dice.
Soportan
Según estimaciones que se han hecho en el pasado entre los empresarios es que Matamoros puede soportar hasta 30 días de contingencia con el el abasto que tienen las tiendas. Es decir que si en ese tiempo no llegan suministros se puede pasar la prueba, no obstante si “vienen los residentes de la frontera vecina a comprar y varias lo que hay en almacenes la situación sería otra”, expresa. Es cuestión de que si el gobierno del país vecino tomó medidas emergentes cerrando su frontera al turismo, México debería hacer lo propio ya.
Ya que allá incluso se está racionando la compra de despensas, agua y otros víveres pero acá nada de eso hay y se vendrán a buscar lo que les hace falta.
Regional
La ventaja de Matamoros es que la central de abasto regional del país está cercas en Monterrey, lo que ha permitido no interrumpir los viajes diarios para traer mercancías, de esta manera las tiendas comerciales grandes y empresarias mayoristas de abarrotes han podido cumplir con sus clientes.
No se sabe hasta cuándo, pero va a depender de las medidas que se tomen y del control que ejerza el gobierno para “evitar la rapiña”, asegura.
