La manifestación de la ‘Generación Z México’ levanta sospechas
Este sábado 15 de noviembre se prevé que diversas ciudades del país sean escenario de manifestaciones impulsadas, al parecer, por jóvenes de la llamada Generación Z mexicana, un movimiento que dice representar a los menores de 28 años. La movilización más importante será desde la columna de la Independencia, en Paseo de la Reforma, al Zócalo de la Ciudad de México.
Aunque los organizadores utilizan símbolos e iconografía similares a los de los jóvenes nepalíes que protagonizaron un levantamiento político el año pasado, la movilización ha sido cuestionada no solo por el gobierno y la misma presidenta Claudia Sheinbaum, que la ha calificado como la marcha de la derecha, sino también por analistas políticos.
El sábado pasado, jóvenes identificados con esta generación, unos 300, de acuerdo con el gobierno de la Ciudad de México, marcharon desde el Ángel sobre Reforma e intentaron llegar a la Plaza de la Constitución, pero la policía capitalina se los impidió. Al final, hicieron un mitin en el Hemiciclo a Juárez.
El colectivo juvenil Gen Z México —con presencia universitaria y actividades centradas en temas laborales y ambientales— se deslindó públicamente de la protesta convocada para el 15 de noviembre. Acusó que la movilización representa los valores de la derecha.
Gen Z global
Fuera de México, lo que comenzó como un rumor en redes sociales se convirtió en un fenómeno político global. Miles de jóvenes nacidos entre 1997 y 2012 —la llamada Generación Z— dejan atrás los filtros y los memes para ocupar las plazas y avenidas de distintas ciudades del mundo.
Desde Indonesia hasta Madagascar, pasando por Nepal y Bolivia, la juventud digital ha transformado su rebeldía virtual en un movimiento de protesta transnacional, con un símbolo inesperado: la bandera pirata del manga japonés One Piece.
Esta nueva forma de disidencia, impulsada por la frustración ante la corrupción, la desigualdad y la falta de oportunidades, se organiza y expande a través de TikTok, Discord, Instagram y otras plataformas.
Las movilizaciones ya han derribado gobiernos, provocado dimisiones ministeriales y reavivado el debate sobre el poder político de una generación que, según observadores, está redefiniendo las reglas de la protesta contemporánea.
Descontento
La primera chispa se encendió en Yakarta, Indonesia, cuando miles de estudiantes se manifestaron frente al Parlamento para denunciar el aumento desproporcionado de los beneficios de los diputados, diez veces superiores al salario mínimo. La represión policial y la muerte de un manifestante de 21 años avivaron el malestar, extendiendo las marchas por todo el país y sumando nuevas exigencias: la disolución del Congreso y la renuncia del jefe de la Policía Nacional.
Días más tarde, la revuelta se volcó en Katmandú, Nepal. Lo que inició como una protesta contra la prohibición de redes sociales y el enriquecimiento de las élites políticas derivó en una insurrección masiva que dejó 72 muertos y forzó la dimisión del primer ministro KP Sharma Oli.
Durante una semana, el país vivió un apagón digital total; sin embargo, gracias al uso de VPN y servidores de Discord, los jóvenes lograron reorganizarse y difundir videos de resistencia que recorrieron el mundo.
En medio de la represión, una bandera comenzó a multiplicarse en las pantallas: una calavera con un sombrero de paja, el emblema de los Piratas del Sombrero de Paja del manga One Piece. Lo que empezó como una broma visual se transformó en un emblema de resistencia global.
El símbolo cruzó fronteras. En Madagascar, Marruecos y Bolivia, jóvenes manifestantes ondearon la bandera pirata durante las marchas contra la corrupción, los cortes de agua o los abusos policiales.
Gen Z mexicano
En México, el analista político Fernando Dworak advirtió que el antiobradorismo está tan desesperado que votaría hasta por un loro que repita consignas contra el gobierno, por eso, una marcha que se dice promovida por la generación Z, con una bandera tomada de un anime japonés, les da esperanzas.
Sin embargo, el politólogo por el ITAM confió a El Debate que el movimiento de la Gen Z México no es similar a la de otros países, sino más bien ha sido fabricado por otros grupos. “No es orgánico”, sostuvo.
Además, consideró sospechoso que se llame a una marcha sin un ideario, una organización, o siquiera liderazgos visibles; el consultor apuntó que urgen jóvenes para la política en el país, principalmente en la oposición, que no ha presentado cuadro nuevo alguno desde 2015.
Quién está detrás de la marcha
Una investigación digital presentada por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum expuso que la convocatoria a la marcha denominada “Generación Z” del 15 de noviembre, no surgió de manera espontánea ni orgánica, como se había difundido en redes sociales, sino que forma parte de una campaña política pagada y coordinada con recursos estimados en más de 90 millones de pesos.
El análisis, elaborado por especialistas en verificación y rastreo, revela que la operación digital involucra una red internacional de cuentas automatizadas, influencers activados y medios vinculados a la derecha global, con participación de Atlas Network, la organización transnacional con presencia en más de 90 países, y nexos con figuras empresariales mexicanas como Ricardo Salinas Pliego.
Entre los principales impulsores de la marcha identificó a influencers vinculados al PAN y a empresarios, como Carlos Bello, Kike Mireles, Armando Saucedo y Arturo Villegas, además de figuras políticas como Vicente Fox, Claudio X. González y Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de Cuauhtémoc.
Además, señaló que detrás de la estrategia digital opera una red de comunicación global articulada por Atlas Network, organización dirigida en México por Roberto Salinas León, primo del empresario Ricardo Salinas Pliego, y asociada al Centro Ricardo Salinas Pliego.
Atlas Network ha sido vinculada a campañas de desinformación y operaciones mediáticas contra gobiernos progresistas en América Latina, incluyendo las ofensivas digitales contra Pedro Castillo en Perú, Evo Morales en Bolivia y Lula da Silva en Brasil.
Credibilidad
El analista Mauricio Alfaro señaló que si de algún modo el gobierno de la 4T logra asociar a este movimiento de la Generación Z con Claudio X. González, con el PAN, el PRD o el PRI la movilización no va a tener futuro.
Destacó que ha habido mucha crítica en redes sociales a la movilización porque parece que de Gen Z no tiene nada, más que el nombre, y mencionó que el diputado priista Carlos Mancilla ha sido muy vocal para hablar de esta generación, aunque no pertenece a este sector poblacional en ningún sentido.
Alfaro, analista de Integralia Consultores, refirió que Morena ha intentado desprestigiar a esta marcha, asociando a personajes de larga carrera política con la Generación Z. El peligro, apuntó, es que grupos como los que impulsa Claudio X. González logren cooptar a este movimiento que se está gestando porque, de ser así, no tendrá credibilidad.
“Lo que he visto es que algunos actores de oposición intentan apelar a los jóvenes y los invitan a manifestarse en contra del gobierno, pero creo que si el gobierno logra implantar en el imaginario de los mexicanos que la marcha de la Generación Z es realmente Claudio X. González impulsando una agenda, entonces no va a rendir frutos”, sostuvo.
Manejo mediático
El especialista en seguridad, Javier Oliva, estimó que hay un manejo mediático porque no solo es la manifestación de la Generación Z, sino que la convocatoria fue detonada por el homicidio de Carlos Manzo, presidente municipal de Uruapan, Michoacán.
“Ese es el origen de las manifestaciones, no la Generación Z. A mí me parece que está habiendo un desvío deliberado, mediático, hacia que es una manifestación de solamente una generación”, apuntó el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. “La manifestación es contra la violencia criminal”, subrayó.
La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que es un hecho que alguien está impulsando esta movilización y muchos no tienen nada que ver con la Generación Z, sino más bien es un impulso promovido desde el extranjero en contra del gobierno.
“La manifestación de la derecha”
La presidenta Claudia Sheinbaum no dudó en calificar la movilización convocada para el sábado 15 de noviembre, promovida como una protesta de la Generación Z México, como la manifestación de la derecha.
“Vean quién está convocando, cómo se construyó la convocatoria. Porque incluso los jóvenes que tenían las cuentas de Generación Z se deslindaron de la manifestación”, destacó la mandataria.
Puede haber jóvenes que pueden tener alguna demanda, pero que sepan cómo se construyó la convocatoria, reiteró Sheinbaum.
Claudio X. González se desmarca
En sus redes sociales, el empresario Claudio X. González se deslindó del llamado a la manifestación y acusó a la jefa del Ejecutivo de mentir.
“Cuando he llamado a marchar lo he hecho pública y abiertamente (Marea Rosa). Yo no soy convocante de la marcha del sábado, pero si hago mía la indignación y el anhelo de seguridad, paz y justicia que anima a los jóvenes convocantes”, escribió.
Agencias