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Fue entregado a sus familiares para que le dieran cristiana sepultura el cuerpo de la joven normalista que fue encontrada sin vida y ahorcada en el interior de su casa del fraccionamiento Villas de Santa Anita.
La muerte de Dulce María «N», de solo 20 años de edad, tomó por sorpresa a familiares y amigos, pues desconocían que la joven tuviera problemas fuertes que la pudieran llevar a atentar contra su vida.
Fue el domingo por la mañana que sus padres la dejaron sola para ir ellos a la iglesia y fue al regresar cuando la encontraron ahorcada en la sala de su casa, al atarse una cortina en el cuello y el otro extremo al barandal de las escaleras.
Las autoridades no encontraron en el lugar un recado póstumo en el que la joven revelara las causas por las que se arrancó la existencia y sus familiares señalaron que la joven aparentemente no tenía problemas graves, más que los normales que enfrentan los jóvenes, por lo que es un misterio que se llevó a la tumba.
Fueron familiares de la joven suicida por los que acudieron a la Unidad General Investigadora número Tres para solicitar la entrega del cuerpo para darle cristiana sepultura.
Jesús Torres Salas
