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Un hombre originario de Florida enfrenta cargos por «engaño de arma biológica» luego de que amenazó a dos policías de haberlos contagiado de covid-19 tras toserle en el brazo a uno y escupirle en la cara a otro, por lo que podría enfrentar hasta cinco años de cárcel.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el 27 de marzo la policía de la ciudad de San Petersburgo recibió una denuncia telefónica sobre un incidente de violencia doméstica.
Al llegar al domicilio señalado en la denuncia, los oficiales arrestaron a James Curry. Durante el arresto el hombre de 31 años declaró estar infectado con dicho virus y le tosió en el brazo a uno de los policías que lo detuvo.
Fue llevado a la cárcel del condado de Pinellas y posteriormente liberado. Sin embargo, la policía recibió una nueva llamada de emergencia en el mismo domicilio, por lo que acudieron hasta la casa de Curry.
Al llegar lo arrestaron por segunda vez, en ésta ocasión durante la detención el hombre escupió varias veces a un oficial, dándole en la cara, la nariz y el interior de la boca con saliva llena de sangre.
Mientras lo hacía nuevamente afirmó tener coronavirus, «se rió y anunció que estaba propagando el virus», se detalla en una tarjeta informativa sobre el caso investigado por el FBI (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés).
Luego del incidente, la policía obtuvo y ejecutó una orden de un juez para hacerle una prueba de covid-19 a Curry y el resultado fue negativo.
Paralelamente personas cercanas a Curry y personal de la prisión de Pinellas informaron que Curry no había mostrado ningún síntoma de la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.
De acuerdo con lo informado sobre el proceso en curso, el caso está siendo llevado por el fiscal federal adjunto Frank Murray.
Agencias
