El imperio comercial que puso a la hija de ‘El Mencho’ bajo la mira de EU

Jessica Johanna Oseguera González, La Negra, hija de El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue sentenciada a dos años y medio de prisión por involucrarse en negocios con empresas vinculadas a dicha organización criminal, así como con su brazo financiero, Los Cuinis.

Documentos desclasificados por MILENIO muestran cómo Oseguera González conformó un esquema de empresas en México que ayudaban financieramente al cártel de su padre para lavar dinero.

​Todo comenzó en septiembre de 2009 cuando Jessica Johanna solicitó a la Secretaría de Economía (SE) en Jalisco el registro de la empresa de publicidad J&O Advertising, S.A. de C.V., y ella se nombró única administradora.

Luego, en junio de 2011, incorporó a la empresa JJGON, S.P.R. de R.L. de C.V. y también se nombró única administradora.

En febrero de 2012 registró una nueva marca de tequila llamada Onze Black, con una dirección en la colonia Los Colomos en Guadalajara, Jalisco, desde donde ella despachaba.

Y meses después obtuvo una nueva marca: Mizu Sushi, con la que construyó un restaurante-lounge en Puerto Vallarta y casi al mismo tiempo registró una última marca: Cabañas las Flores, para una serie de cabañas que rentaba en Tapalpa, Jalisco.

Entonces, comenzaron los problemas: el 8 de abril de 2015, la Oficina para el Control de Activos Extranjeros sancionó al Cártel Jalisco Nueva Generación y a su brazo financiero, Los Cuinis, bajo la Ley Kingpin.

Notificó a todos los familiares de los líderes de ambos cárteles, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, y Abigael González Valencia, El Cuini, que no podían tener negocios con ellos, ni con empresas relacionadas con ellos.

Para septiembre del mismo año, se añadió a las cinco empresas de Jessica Johanna La Negra, como entidades vinculadas al CJNG.

El gobierno estadunidense le notificó a La Negra sobre esa designación por correo electrónico y en cartas, pues ya la tenía identificada gracias a su pasaporte, y fue entonces que ella intentó evadir las sanciones. Primero, liquidó las primeras dos empresas, J&P y JJGON y luego le cambió el nombre a Cabañas Las Flores por Cabañas La Loma.

Finalmente cambió el nombre de Mizu Sushi a Kenzo Sushi, e incluso cambió su ubicación, de la avenida Francisco Villa en Puerto Vallarta a la Plaza Fusión Galerías, en Guadalajara, Jalisco. Cambió la propiedad al chef principal, llamado Alfonso, pero Jessica Johanna seguía siendo la dueña, de acuerdo con la investigación en su contra.

En 2017, Kenzo Sushi fue nuevamente incluida en la lista de la OFAC y se encontró que este restaurante, durante tres años y tres meses, supuestamente generó ganancias por un millón y medio de dólares, más de 30 millones de pesos.

El imperio comercial y restaurantero de Jessica Johanna Oseguera González fue el que la puso en la mira de las autoridades de Estados Unidos. Primero, por su parentesco con el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, y después, por ser ciudadana estadunidense, ya que es un delito que cualquier empresa o ciudadano de ese país se relacione con grupos del narcotráfico bajo la Ley Kingpin.

Agencias