El Atlántico se está enfriando en tiempo récord generando un efecto que no se ha visto en más de 40 años
El océano Atlántico está experimentando un enfriamiento a una velocidad nunca antes vista, lo que ha generado incertidumbre sobre sus posibles efectos en el clima global. En los últimos tres meses, la temperatura del océano Atlántico ecuatorial ha descendido más rápidamente que en cualquier otro momento desde 1982, un fenómeno que ha desconcertado a los científicos y que podría tener repercusiones en todo el mundo.
Desde junio, las temperaturas en el océano Atlántico han caído de 1 a 2 grados Fahrenheit por debajo de lo normal, lo que sugiere la posible llegada de un patrón conocido como "Atlántico Niña". Este fenómeno, junto con el esperado enfriamiento de las aguas del Pacífico debido a La Niña, podría alterar los patrones climáticos globales de manera significativa.
El enfriamiento del océano Atlántico ha sido tan abrupto que ha dejado a los expertos sin una explicación clara. Según Franz Philip Tuchen, investigador de la Universidad de Miami, ninguna de las causas conocidas parece ser responsable de este cambio drástico.
Este fenómeno contrasta con el calentamiento récord registrado en los últimos años en diversos océanos, impulsado en parte por el cambio climático y el fenómeno de El Niño, que contribuyó a elevar las temperaturas globales del mar.
Impactos en la temporada de huracanes y más allá
El descenso en las temperaturas del océano Atlántico podría influir en la temporada de huracanes, un aspecto que preocupa a meteorólogos y residentes de zonas propensas a estos fenómenos.
Aunque La Niña del Pacífico generalmente aumenta la actividad de huracanes en el Atlántico, la formación de una "Atlántico Niña" podría mitigar algunas de las condiciones necesarias para la formación de tormentas, lo que introduce un elemento de incertidumbre en las previsiones.
Además, este enfriamiento podría afectar otros aspectos climáticos globales, como la precipitación en regiones vulnerables. Por ejemplo, la "Atlántico Niña" tiende a reducir las lluvias en el Sahel africano y a aumentarlas en partes de Brasil, lo que podría tener consecuencias importantes para la agricultura y la disponibilidad de agua.
A pesar de la importancia de estos cambios, los científicos aún están tratando de entender por qué el océano Atlántico se está enfriando tan rápidamente. Este fenómeno podría estar relacionado con variaciones en los vientos alisios o en la radiación solar, pero hasta ahora ninguna hipótesis ha sido confirmada.
Pronóstico de la temporada de huracanes 2024
Los meteorólogos del Servicio Meteorológico Nacional de la NOAA a mediados de este año emitieron un pronóstico en el que informaron que este verano se tendría una actividad de huracanes por encima de lo normal para la cuenca del Atlántico este año.
La temporada de huracanes 2024 termina el próximo 30 de noviembre, en este tiempo se espera que los huracanes se intensifiquen a finales de agosto y mediados de septiembre.
En los pronósticos emitidos por la NOAA se esperan los siguientes eventos ciclónicos para el 2024:
- Tormentas con nombre: de 17 a 25 (vientos de 39 mph o más)
- Huracanes previstos: de 8 a 13 (vientos de 74 mph o más)
- Huracanes mayores: de 4 a 7 (categoría 3, 4 o 5, con vientos de 111 mph o más)
Hasta el momento se han desarrollado cinco eventos ciclónicos, dos tormentas tropicales con nombre y tres huracanes: Alberto, Beryl, Chris, Debby y Ernesto.
Estos son los eventos ciclónicos con nombre, y huracanes que se han desarrollado hasta el momento en el océano Atlántico:
- Tormenta tropical Alberto.
- Huracán Beryl.
- Tormenta tropical Chris.
- Huracán Debby.
- Huracán Ernesto.
Agencias