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A unos días de cumplir dos años encarcelada acusada del delito de ejercicio indebido del servicio público, en su modalidad de omisión, Rosario Robles enfatizó que quiere seguir su proceso en libertad.
En una carta, la ex secretaria de Estado durante el gobierno de Enrique Peña Nieto insistió en que las autoridades han tenido un “rasero” muy diferente con ella, pues se encuentra presa por un delito “menor”, a diferencia de otros casos.
“El día 13 de agosto cumplo dos años de estar recluida injustamente. El odio, la venganza y el miedo me han traído a estos cuatro muros. Estoy privada de mi libertad porque soy mujer y me llamo Rosario Robles. La prueba contundente es que soy la única en la cárcel. La lógica es muy sencilla: No puedo dominarte, te aniquilo. Me estorbas para mi proyecto, te entierro. Estas son las razones por las cuales –en mi caso- se ha permitido la institucionalización de la venganza.
“Pero a diferencia de los demás yo no quiero privilegios, ni que nadie sea mi tapadera. Lo único que quiero es que se aplique la ley, que se me haga justicia, porque en un proceso apegado a la ley, mi inocencia será demostrada. Deseo, porque tengo derecho, seguir todo mi proceso en libertad”, recalcó.
Luego de que no ha podido concretar un acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR) para un criterio de oportunidad, por ejemplo, la ex titular de la Sedesol rechazó que no quiera cooperar con la autoridad.
“Lo que no estoy dispuesta es a mentir (como lo han hecho otros) para alimentar una narrativa política que nada tiene que ver con la verdad y la justicia”, aseveró.
Rosario Robles cuestionó que esté internada en el penal de Santa Martha Acatitla, a pesar de que no huyó y se presentó ante las autoridades para esclarecer los hechos.
“Pero no dejo de cuestionarme. A los que huyeron y les encontraron recursos millonarios están en sus casas. A mí que di la cara, que me presenté, que estoy acusada de un delito menor, me aplicaron la cárcel. Entonces ¿es mejor huir?”, cuestionó.
La ex titular de la Sedatu también se dirigió a quienes, durante este tiempo, “cómodamente se han hecho a un lado para que todos los dardos se dirigieran hacia mí.
“Han callado. Lo hacen además a sabiendas de que no me prestaría a ninguna farsa que los involucre ilegalmente. No se han detenido ni un momento a pensar en el daño y dolor que le han causado a mi hija y mi familia. Son cobardes”, resaltó.
Rosario Robles volvió a criticar que el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna estuviera a cargo de su caso por el parentesco con sus enemigos políticos Dolores Padierna y René Bejarano.
“Se habla mucho de que redes familiares y grupos políticos tienen cotos de poder en el sistema judicial. Pero les parece aceptable que el juez/sobrino con un abierto conflicto de interés haya decidido prisión preventiva para mí.
“Se habla de combatir la corrupción, pero no se inmutan con el hecho de que se fabriquen pruebas, se presente una licencia falsa, para tener un pretexto para mandarme a la cárcel diciendo que miento sobre mi domicilio. Y a pesar de que una Magistrada, un juez de amparo y el mismo juez de control dicen que no mentí al respecto, sigo aquí. ¿Por qué?”, insistió.
Respecto a su participación en la llamada estafa maestra, cuya afectación al erario la FGR estimó en 5 mil millones de pesos, Robles aseguró que es “la única a la que persiguieron”.
“Lo hicieron además utilizando una denuncia (que no me menciona) de una organización –Mexicanos Contra la Corrupción- que desde el poder se descalifica, pero que se utiliza cuando les conviene, porque no tenían ninguna otra ni siquiera de la Auditoría Superior de la Federación.
“Se me castiga por actos que supuestamente cometieron otros, pero en ningún caso han podido demostrarle a esos terceros alguna responsabilidad. ¿No tendrían que haber acreditado primero esos hechos antes de acusarme de omisión? ¿El mismo manejo van a tener quienes por sus omisiones han llevado a la muerte a miles de mexicanos por el mal manejo de la pandemia de covid-19?”.
Finalmente, Robles aseguró que, por todo esto, México está en deuda con la justicia y con los derechos humanos de muchas mujeres que se encuentran presas.
“Desde luego que no soy la única víctima de la injusticia. En estos dos años he aprendido que la cárcel está llena de historias de dolor. Me ha tocado incluso la muerte de una chica que estaba aquí por nada, porque la prisión preventiva es la regla y no la excepción.
“He conocido historias desgarradoras de mujeres que fueron torturadas y violadas en su detención. Sé de muchas que por delitos menores son recluidas arrancándolas de sus hijos, quienes son condenados de esa manera a terminar en un lugar así”.
Agencias
