Desafío

*Las Cruces de AMLO
*Lavarse las Manos

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Su primera Nochebuena como presidente dio origen a un drama todavía inexplicable: el supuesto “accidente” mortal en el que perdieron la vida los Moreno Valle, su piloto y el secretario del entonces senador en funciones. La señora, por imposición de su marido como bofetada al arrollador López Obrador, fungía como gobernadora desde diez días antes –el 14 de diciembre-, y tenía indicios, por voz de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero –resultó corderita a los pies de su patrón-, de que habría de normalizarse su relación con el gobierno federal. Le duró el gusto cinco días.
El caso es que nadie cree la versión del “accidente” salvo los allegados del actual mandatario estatal, Miguel Barbosa Huert, quienes se tragan su honor y su cerebro para exculpar de cualquier duda a su inteligente jefe:
–“Soy discapacitado –suele repetir Barbosa-, pero no pendejo”.
Y esa listeza le hizo pasar de ser un adversario severo de Andrés Manuel cuando éste decidió escindirse para fundar a su propio partido, MORENA, cuál si fuese botín de guerra porque no podía aplacar a los izquierdistas más aferrados, en el que entraron los viejos priistas, incluso el sabio Porfirio Muñoz Ledo quien ahora ha tomado distancia de su propia bancada en la Cámara baja luego de ser honrado por la misma para presidir la Mesa Directiva y ser él quien entregó la banda tricolor al sucesor del nefasto peña nieto, así como también una cauda interminable de oportunistas.
Menos de un mes después, el 18 de enero de 2019, en pleno combate contra el huachicoleo –se señaló al delito pero jamás a los grandes inversores de este tumor endémico-político no extirpado- explotó un ducto en Tlahuelilpan, Hidalgo, dejando un reguero de cadáveres, nada menos 135, por allí. Este horror pretendió minimizarse por el argumento baladí de que eran ladrones de combustible. ¿No eran seres humanos por ser usados por los mayores infames como extractores ilegales de gasolina? ¡Cuántas infames contradicciones, presidente, considerando cómo suele perdonar a los criminales exhortando a darles besos y abrazos! ¡Hipócrita!
A esas cruces deberemos sumar las de la negligencia si, por desgracia, el perverso coronavirus, de cobertura universal, sigue extendiéndose. Porque las mentiras han sido muchas desde el momento de su aparición en nuestro país hace casi un mes cuando el propio mandatario, en vez de prevenir lo inevitable, llamó, una vez más, a abrazarse entre todos sin detenerse a pensar en las repercusiones de su gesto entre la parte del pueblo que aún lo adora porque les entrega dinero… a la manera del PRI qué el tanto criticaba –al partido y a la acción-, cuando era presidente del PRD.
El cementerio de Andrés, por desgracia, está en vías de saturarse como los hospitales sin insumos.
La Anécdota
Hay que lavarse las manos a cada rato y, sobre todo, deben hacerlo los políticos aunque el presidente les extienda los brazos. Por su edad es de quienes están más propenso de contraer el mal aunque, en su caso, no sea mortal porque, a decir del subsecretario de Salud, Hugo López Gattel, el hombre que rige todos los destinos –de sus seguidores-:
“El presidente es inmune porque tiene fuerza moral y no de contagio”.
Una de las frases para la posteridad cuando se escriba la crónica del histrionismo del 4T –cuarto teatro-.