Congreso de EU aprueba voto remoto durante pandemia de coronavirus

La Cámara de Representantes de Estados Unidos dio un paso histórico al permitir a sus legisladores en cuarentena o afectados por la pandemia de coronavirus votar por poder. La medida pone fin a la prohibición, que rigió por 200 años, del voto por poder en los plenarios de la Cámara de Representantes o del Senado. Sí estaba permitido en las comisiones.

La propuesta demócrata, aprobada por 217 representantes a favor y 189 se pronunciaron en contra, tiene como objetivo permitir que el Congreso continúe trabajando mientras ayuda a prevenir la propagación de un virus que ha matado a unos 87 mil estadunidenses.

La resolución permite a un legislador ausente emitir su voto a través de un miembro presente en la Cámara, que debe atenerse estrictamente a la voluntad del mandante. Algo que sucedió generalmente en los sistemas parlamentarios como España, donde sus líderes votaban para extender el estado de emergencia.

El diputado demócrata Jim McGovern dijo que obligar a los legisladores a volar repetidamente entre sus respectivos estados y Washington para mantener reuniones presenciales en plena emergencia sanitaria pone en peligro la vida de colegas, personal y el público en general.

«La convocatoria del Congreso no debe convertirse en un evento superdifusor» del virus, dijo ante la cámara, hablando a través de una mascarilla quirúrgica.

La nueva regla permanecerá vigente solo durante la crisis del coronavirus. Los republicanos calificaron la medida como un ataque al sistema representativo que cambia el carácter fundamental del Congreso.

«Esto nunca se ha hecho en la historia de Estados Unidos, ni durante la Guerra Civil, ni durante pandemias anteriores», dijo la republicana Debbie Lesko, advirtiendo que se está dando «un terrible ejemplo».

Más de un tercio de los 430 miembros actuales de la Cámara tienen 65 años o más, lo que los pone en alto riesgo ante la covid-19.

El congresista Jim Jordan agregó que los servicios de urgencias, los camioneros y los empleados de las tiendas de comestibles «no pueden llamar por teléfono, no pueden enviar sus mercaderías por correo, no pueden hacerse representar en su trabajo» durante la crisis. «Tienen que estar allí y hacerlo. Y nosotros deberíamos hacer lo mismo».

Agencias