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Contra la voluntad de los locatarios del mercadito Norberto Treviño Zapata, los inspectores de la Coepris procedieron al cierre de los negocios -no clausura- donde cada madrugada acuden cientos de abarroteros, dueños de tienditas y vendedores ambulantes, a surtirse de mercancía para vender por toda la ciudad.
Alimentos
A pesar de tratarse de una actividad esencial, y de ser uno de los principales centros de abasto para los comerciantes que paso a paso ofrecen en las calles sus elotes, fruta picada, mangos, naranjas en arpilla o por kilos, lo mismo que los dueños de las tienditas “de la esquina”, los funcionarios ordenaron bajar las cortinas metálicas para evitar ser un factor de riesgo de contagios.
Valentín Arreola, dueño de una pequeña fonda, acude cada mañana al mercado para comprar a mejor precio sus insumos, como el tomate, repollo, calabaza, chile pasilla, así como contenedores de unicel, servilletas, pues su servicio por ahora es para llevar, pero este jueves llegó un poco tarde, ya se le habían adelantado los servidores públicos.
Sin conflicto
Guillermo Rosas, dependiente de un local de verduras y frutas, dijo que los inspectores les pidieron que cerraran por motivos de salud, que actuaron muy correctos, pero muy estrictos, no dieron margen a negociación alguna, simplemente les explicaron que era instrucción del gobierno, y que de no acatar, les podrían clausurar, que de favor les pidieron su apoyo para que todo se hiciera de manera voluntaria, en buenos términos, pues ellos sólo cumplen su trabajo.
Alrededor del mercado, en la colonia Industrial, hay además diversas casas comerciales que aprovechan la concurrencia para competir con productos varios, a quienes también les ha llegado la instrucción de cierre temporal, ya que la fecha que han definido por ahora, es hasta el 15 de julio.
