Biden declara la guerra a la pandemia de Covid-19

Washington.— El presidente Joe Biden dejó claro ayer que el combate contra el coronavirus se encuentra bajo una nueva administración y que exigirá progreso para reducir los contagios y poner fin al asedio que los estadounidenses han soportado por cerca de un año.

Con las 10 órdenes firmadas por Biden se pretende dar inicio a una estrategia nacional contra el Covid-19 a través de un aumento en la vacunación y en la realización de pruebas diagnósticas, al crear las bases para la reapertura de escuelas y negocios.

También incrementa el uso de cubrebocas, incluyendo la obligación de usarlo durante los viajes. Una directriz aborda la inequidad en cuanto a la atención médica para comunidades minoritarias asoladas por el virus.

Además, busca que se apliquen 100 millones de dosis en sus primeros 100 días en el cargo, así como la obligación para los viajeros de entregar una prueba negativa de Covid-19 (que no debe tener más de tres días de antigüedad) antes de abordar un vuelo a EU y de hacer cuarentena una vez en territorio estadounidense; las medidas se empiezan a aplicar a partir del 26 de enero.

La orden dice que se “debe cumplir con las pautas de los CDC aplicables respecto a los viajes internacionales, incluidos los periodos recomendados de cuarentena o aislamiento después de la entrada a Estados Unidos”. Y los centros dicen que el periodo de cuarentena debe ser de siete días si se hacen la prueba después de viajar; 10, si no, y alejarse 14 días de gente que puede enfermar de gravedad.

Dos órdenes ejecutivas son para crear un Comité Nacional de Pruebas, que busca mejorar la capacidad de evaluación, y un Grupo de Trabajo de Equidad Sanitaria para garantizar una respuesta y recuperación “equitativa ante la pandemia”.

Biden alertó que la cifra de muertos por el virus en su país superará probablemente los 500 mil en febrero, y reconoció que le llevará “meses darle la vuelta” a la situación. El pronóstico coincidió con el del Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME), que calcula que para el 19 de febrero EU superará el medio millón de muertos por Covid-19. Biden enfrenta grandes obstáculos, porque el virus se está propagando en la mayoría de los estados, la campaña de vacunación es lenta y existe incertidumbre política sobre si los legisladores republicanos estarán dispuestos a aprobar un paquete de rescate económico de 1.9 billones de dólares.

“Debemos pedir al común de los estadounidenses que cumplan con su deber”, declaró Jeff Zients, el funcionario de la Casa Blanca que dirige la respuesta nacional.

El principal asesor médico de Biden sobre la pandemia, el doctor Anthony Fauci, anunció además que EU renovará su apoyo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) —blanco de fuertes críticas del gobierno anterior— con nuevos compromisos para enfrentar el coronavirus.

EU se sumará a la plataforma Covax, creada por la OMS, para garantizar un reparto equitativo de las vacunas contra el virus en todo el mundo, anunció la delegación estadounidense ante la Comisión Ejecutiva del organismo. La orden de Biden de utilizar tapabocas se aplicará a aeropuertos y aviones, barcos, autobuses de larga distancia, trenes y el transporte público. Si bien las aerolíneas, el sistema de trenes y otros proveedores de transporte exigen que los pasajeros utilicen mascarillas, la orden ejecutiva lo convierte en un mandato federal, lo que deja poco margen a los pasajeros tentados a discutir sobre sus derechos. Marca un rompimiento con la cultura del gobierno de Trump, bajo la cual el uso de mascarillas era opcional, y el propio Trump lo dejó en claro al no usarla y ser anfitrión de reuniones con partidarios que compartían sus posturas.

También ayer, Biden propuso a Rusia extender durante cinco años el último tratado de desarme vigente entre ambas potencias nucleares, el Nuevo Start, que expira el 5 de febrero, informó la portavoz de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

Agencias