Arrestan a médico acusado de asesinar a ocho pacientes terminales por el puro ‘deseo de matar’

Un médico de 40 años, dedicado a ofrecer cuidados paliativos a enfermos terminales, principalmente de edad avanzada, fue detenido por presuntamente haber terminado con la vida de ocho de sus pacientes, los mató en sus propias casas e intentó borrar todas las pruebas.

 

La fiscalía de Alemania y la policía de Berlín han informado sobre el caso tras el descubrimiento de otras cuatro presuntas víctimas. Según las autoridades, el médico sospechoso habría terminado con la vida de estas personas por el único «deseo de matar».

De acuerdo con el comunicado, el pasado 6 de agosto el hombre fue detenido y puesto en prisión preventiva por la muerte de cuatro pacientes. Se señala que los apartamentos de estas víctimas fueron incendiados deliberadamente para destruir las pruebas de los homicidios.

«El análisis de los expedientes de los pacientes y los exámenes forenses de las personas fallecidas, incluidos dos casos en los que los cuerpos fueron exhumados, llevaron a sospechar de otras muertes causadas por el acusado», informaron las autoridades en Berlín.

Un historial de crímenes

La primera víctima confirmada se remonta al 24 de junio de 2022. Según la fiscalía, el médico administró una mezcla de diferentes medicamentos a una paciente de 70 años y posteriormente provocó un incendio para ocultar lo sucedido.

El 29 de enero de 2024, el médico, conocido por ofrecer una mejor calidad de vida a enfermos terminales, habría administrado una mezcla letal de medicamentos a un hombre de 70 años sin ninguna justificación y con el único objetivo de matarlo.

Asimismo, se le acusa de haber administrado una dosis mortal de medicamentos a una mujer de 61 años el 4 de abril de 2024 con la intención de quitarle la vida.

Con el mismo modus operandi, el 29 de abril de 2024 el médico habría causado la muerte de otro hombre de 83 años en una residencia de ancianos.

Otras presuntas víctimas habrían sido asesinadas entre el 11 de junio y el 24 de julio de este año. Se trata de mujeres de entre 72 y 94 años que vivían en Berlín.

Agencias