Amarrado, desnud0 y a latigazos obligan a caminar a presunto asesino de un taxista
El pasado sábado, un grupo de hombres en Chiapas hicieron justicia por su propia mano, desnudo y amarrado, lo hicieron caminar por la calle mientras le daban latigazos por haber presuntamente asesinado a un taxista.
Fue en la comunidad de Ocosingo, Chiapas, un hombre de nacionalidad hondureña fue obligado a caminar desnudo por las calles de la ciudad después de ser acusado del asesinato de un taxista local.
La mañana del sábado, el taxi marcado con el número 45-15-BHJ fue encontrado en la comunidad de Abasolo, con manchas de sangre visibles en su interior. Sin embargo, el cuerpo del conductor, Ernesto, apareció posteriormente con varias heridas de arma blanca en las inmediaciones de la Escuela Secundaria Técnica (EST) 16, ubicada en la cabecera municipal de Ocosingo.
Durante varias horas, los taxistas realizaron movilizaciones y protestas, demandando que la policía iniciara una investigación exhaustiva para encontrar al responsable del brutal asesinato de su compañero. El hombre de origen hondureño es el principal sospechoso, debido a las manchas de sangre que portaba en sus ropas.
El sospechoso fue detenido inicialmente y encarcelado en una prisión comunitaria, sin embargo, cuando un grupo de taxistas enfurecidos decidió sacarlo del recinto. Atado de manos y desnudo, el hombre fue forzado a caminar por las calles de Ocosingo mientras los choferes lo golpeaban con látigos improvisados, exigiendo una confesión y una resolución rápida al crimen que les había arrebatado a uno de los suyos.
El recorrido se prolongó durante varios kilómetros, con el sospechoso soportando latigazos en la espalda, brazos y piernas. Finalmente, fue amarrado al asta bandera de la plaza central de Ocosingo. Sobre su cuerpo, los taxistas colocaron una cartulina con un mensaje contundente: “Soy asesino”. Mientras lo amenazas de quemarlo vivo.
Mientras el hombre permanecía expuesto en la plaza, la tensión se elevó a niveles alarmantes. La Fiscalía de Justicia Indígena y la delegación de Gobierno se vieron forzadas a intervenir rápidamente para evitar que la situación escalara aún más. Representantes de ambas instituciones comenzaron a negociar con los taxistas para lograr la entrega del sospechoso, tratando de calmar los ánimos de la multitud enfurecida.
Hasta el momento, no se ha confirmado si el detenido será procesado por el asesinato del taxista Ernesto o si las autoridades tomarán alguna acción legal contra los taxistas por el acto de justicia por mano propia.
Agencias