A tres años del 19-S, la reconstrucción es aún una deuda pendiente

Este 19 de septiembre se conmemoran tres años del sismo que dejó al menos 369 muertos en la zona centro del país, de los cuales 228 ocurrieron en la Ciudad de México. Según datos de la Comisión para la Reconstrucción del gobierno capitalino, un total de 7 mil 774 inmuebles –entre viviendas, multifamiliares y unifamiliares–, tuvieron daños y más de 20 mil personas resultaron damnificadas.

Dado que la capital continúa en Semáforo Naranja por la pandemia del coronavirus, el Gobierno de la Ciudad de México y la Coordinación Nacional de Protección Civil determinaron cancelar el macrosimulacro que se tenía contemplado este sábado, con el fin de evitar aglomeraciones y contagios. Además, la Alerta Sísmica no se activará, a menos que se presente un evento real.

En ese contexto, miles de damnificados de aquel terremoto refieren que viven en la incertidumbre, esperando recibir ayuda de las autoridades capitalinas para continuar con la reconstrucción de sus viviendas. Este año, las obras se complicaron por la pandemia, que ha cobrado 9 mil 121 vidas en la capital.

Doblemente vulnerables ante la pandemia

A decir de los afectados, en cientos de viviendas en Iztapalapa, Tláhuac e Insurgentes Norte, las autoridades capitalinas siguen sin entregar dictámenes, necesarios para conocer cuántas viviendas deben ser demolidas, si los predios afectados presentan grietas irreparables que los convierten en zonas de alto riesgo y saber el número de familias que tendrían que ser reubicadas, mientras se realizan los trabajos de reconstrucción.

En meses recientes, los damnificados han realizado protestas para dar a conocer esta problemática; expresan que en algunos casos no se han conseguido los terrenos donde serán reinstalados, o no se han liberado recursos económicos ni los estudios de suelo para saber sus propios terrenos son seguros para volver a edificar su patrimonio, por lo que piden voluntad política.

Los afectados aseguran que ahora están doblemente vulnerables con la pandemia. El sismo les cambió la vida y con la emergencia sanitaria esperan que las instituciones agilicen los procedimientos. Durante estos tres años, han contado la misma historia de cómo perdieron su patrimonio y están cansados de “largas”, pero refieren que no dejarán de luchar por sus demandas.

Exigen que haya sensibilidad antes de acabar el año para saber si sus viviendas requieren rehabilitación o reconstrucción, porque les preocupa que pudieran quedarse fuera del presupuesto asignado y que las reglas a dichos apoyos sean claras para todas las familias.

El gobierno pide ‘quédate en casa‘, pero no podemos hacerlo, estamos desprotegidos en medio de la pandemia. Hemos luchado mucho por lograr avances, ya no podemos esperar más”, manifestó un afectado.

Agencias