Ventas por los suelos en comercio fronterizo

9/02/2016 – El desplome del peso frente al dólar coloca a los habitantes de la frontera norte en una situación desigual, pues mientras en algunas ciudades del lado mexicano los habitantes resienten la variación monetaria en la disminución del poder de compra, en otras las rentas han aumentado 20% y algunas se han visto beneficiadas con los visitantes estadounidenses que encuentran los artículos básicos más baratos en nuestro país.

Pérdidas en el comercio
Del lado estadounidense los comercios de las ciudades fronterizas reportan pérdidas de hasta 80%, lo que ha provocado situaciones inéditas, pues varios establecimientos han comenzado a aceptar pesos mexicanos. En cuanto a la compra-venta, se puede observar el desorden cambiario derivado de la oferta y la demanda de la divisa verde, que puede llevar a un comprador a perder cuatro pesos o más por dólar. El Universal realizó un ejercicio en Ciudad Juárez y El Paso, donde al pagar con tarjeta de crédito en el lado de Estados Unidos el cobro fue en promedio de 19 pesos con 50 centavos por dólar, según el valor bancario. Mientras que en la franja mexicana un dólar -que se compró a 17.50 pesos- algunos negocios lo reciben hasta en 13 pesos; es decir, representa una pérdida de 4.50 pesos por unidad, pese a que en México los comercios no están autorizados a cobrar en moneda extranjera. Ciudad Juárez, Chihuahua, se caracteriza por la dependencia comercial con El Paso, Texas, por lo que dólar tiene un impacto fundamental en la economía local. El viernes 5 de febrero el tipo de cambio de la divisa verde cerró en 18.05 pesos a la venta y en 17.05 a la compra, mientras que en la Ciudad de México se cotizó en 18.77 pesos a la venta y 18.17 pesos a la compra.

Se desploman las ventas
Los habitantes de la franja fronteriza de Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona, límites entre México y Estados Unidos, se manifiestan afectados por el desplome del peso, que en su vaivén de depreciación la venta libre de la divisa ha alcanzado su máxima histórica hasta de 18.36 por peso. Los comerciantes de ambos países hablan del desplome de ventas de hasta 80%, sobre todo del lado estadounidense; en tanto, los habitantes sufren el encarecimiento de alimentos, vestido y servicios. En un recorrido por comercios de ambos estados se constató de la mínima afluencia de consumidores. En los cruces transfronterizos por la puerta de Nogales, Sonora, las garitas lucen prácticamente solas. En tanto, los propietarios de los centros cambiarios viven en sobresalto por la volatilidad de la moneda mexicana, pendientes segundo a segundo para cambiar los dígitos en las carteleras y marquesinas. La jornada para algunas casas de cambio termina hasta las 22:00 horas. El dueño de un centro cambiario ubicado a unos metros de la línea internacional comentó que en general se está atravesando la más grande crisis con una economía colapsada y una creciente incertidumbre de que ésta empeore. Por citar, el comportamiento de la divisa estadounidense a mediados de enero amaneció en venta libre 16.40 y 16.90 a la compra; al mediodía, al cierre de la jornada cambiaria, 17.20 a la venta y 18.50 a la compra, y por la noche 16.50 y 17.20, respectivamente. Todo el día se mantiene en movimiento.

No cruzan a EU
El flujo de venta de billete verde está flojo desde el uno de enero, la gente no cruza a Estados Unidos, no tiene necesidad de pasar luego de las fiestas decembrinas, explicó la empleada de una casa de cambio ubicada por el periférico Luis Donaldo Colosio hacia la garita Mariposas. Los centros cambiarios sólo tienen autorizada la venta de hasta 500 dólares y de esa cantidad en adelante se pide credencial de elector, todo está regulado, comentó la trabajadora. Mientras, los habitantes de Nogales, Sonora, se han visto impactados en su economía por el aumento del dólar, ya que anteriormente la compra de alimento, vestido y hasta de la canasta básica la realizaban en Nogales, Arizona, porque les resultaba más barato. En el recorrido realizado por la Morley Aveneu se pudo observar que decenas de comercios se encuentran cerrados y las calles solas, la afluencia de consumidores es mínima. La propietaria de una tienda de ropa, en el sector donde le denominan “las tiendas de los chinos”, comentó que el comercio se ha desplomado en 70% y su negocio tras haberse sostenido por 20 años, está en vísperas de cerrarse en forma definitiva.

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