VENENO PURO

Rafael Loret de Mola

03/09/2017

*Oscuro Amanecer
*Segundos Buenos

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Es muy temprano todavía pero a este columnista le gusta amanecer cuando pocos están despiertos; es como una manera de ganar terreno al tiempo que los adversarios desarrollan sueños de grandeza en la omnipotencia del poder. Y desde que tengo uso de razón –algunos pensará n que aún no lo desarrollo en seis décadas de vida y no ochenta años como alguna perversa sugirió por allá-, los mexicanos nos entretenemos jugando a la sucesión presidencial aun cuando apenas digerimos la reciente asunción de enrique peña nieto y sus tantos discursos prometedores y reformistas cuyas aplicaciones parecen bastante más complejas que las meras palabras y los papeles en donde están escritas. Lo importante es hacer… que para eso es ejecutivo, ejecutor y no proyectista con ribetes mesiánicos, característica permanente de cuantos han pasado por la residencia oficial de Los Pinos.
Pues bien, para nadie es un secreto que en cuanto al gabinete del presidente peña –por cierto, hasta Andrés Manuel le concede esta condición generosamente al contrario del adjetivo de “espurio” que le endilgó, con razón, a calderón-, puede hablarse de una suerte de triangulación respecto a los personajes con mayores posibilidades de convertirse en candidatos y defender la causa priísta… con una izquierda hasta ahora dividida, con buena convocatoria callejera, y una derecha entre vaivenes pero con mantenido poder en el Congreso y más gubernaturas que en toda su historia.
Desde luego, el PRI pretendió volvió para quedarse a como dé lugar, esto es sin pretender “concesiones” que, de nueva cuenta, le pusieran al pie del abismo, como está inexorablemente ahora. Ya puede asegurarse que se mantendrá en una burbuja optimista hasta llegada la hora de las nominaciones. Lo que sí es seguro es el handicap notable con el cual sus adversarios juegan a la política de cara al futuro… esto es como si éste fuera una lejana utopía.
Ya hemos dicho que López Obrador, el último de los líderes naturales de nuestro país –quien transitó con esta condición por el PRI antes de convertirse en el gran factor neocardenista en el sureste de México en 1989-, tiene una apuesta distinta: calcula que el presidente peña puede claudicar, temeroso, de acuerdo a sus declaraciones últimas y a sus traspiés como felicitar al gobernador “electo” de Coahuila sin esperar la resolución del Tribunal Electoral, ¿acaso, para él, una institución prescindible? Esta circunstancia pareciera andar paralela al cansancio de la ciudadanía insurgente que, sin mover pieza alguna a favor de la partidocracia, podría convocar a nuevas manifestaciones y paros en cualquier momento.
Acaso el desquiciamiento del nuevo gobierno, sopesando la evidente ineptitud de sus cuadros –porque incluso aplican las ideas del propio Andrés Manuel pero “demagógicamente”, subraya, sin explicar en donde radican las diferencias-, con el apoyo de ciertos grupos armados –por ejemplo, el “sup” Marcos, ahora Galeano, quien salió de la oscuridad para convertirse en cartonista de sí mismo- con los que debió dialogar a su paso, cansino y largo, por las zonas llamadas de conflicto. ¿O acaso no fueron aquellos periplos espléndidas oportunidades para convertir al líder político en un rehén todavía de mayores alcances mediáticos que el secuestrado Diego Fernández de Cevallos quien mantiene en el misterio los pormenores a lo largo de sus siete meses de cautiverio y calvario?
Tal es uno de los misterios a resolver mientras se intenta consolidar un gobierno partido en tres…
Secretos de Estado.
Por las Alcobas
Juan Domingo Perón, dictador en Argentina tres veces “presidente” de esta nación –acogido a dos matriarcados, Evita e Isabelita Perón, ésta última sí pudo alcanzar el sueño de la Primera Magistratura en 1974 a la muerte de su marido mientras la primera sólo fue elevada al mito de los descamisados-, solía repetir cuando le hablaban de su encumbramiento:
-En la guerra y en la lid política nunca debe estarse al frente, sino en la segunda fila. Los primeros puede ser que se vuelvan héroes… pero quienes toman el poder son los segundos.
De cumplirse esta sentencia, el dedo señalaría hacia José Antonio Meade Kuribreña, secretario de Hacienda. Sería un buen perdedor.