Un médico acusa a estatales y a federales de lesiones y secuestro

Ahora fue un médico de la colonia San Francisco quien acudió a la Fiscalía General de la República para presentar una denuncia en contra de elementos de Fuerza Tamaulipas y agentes federales, a los que acusó de que le allanaron en forma ilegal su domicilio, en donde lo agredieron a golpes a él y a su hermano para despojarlos de cerca de 40 mil pesos en efectivo, dos costosos teléfonos Iphone XS y robarle ropa interior de su sobrina .

Pedro Mata Govea, de profesión médica y con domicilio en la calle Río Conchos entre 14 y 16 de la colonia San Francisco, es quien ayer citó a los medios de comunicación para dar a conocer su versión.

El martes por la madrugada
Dijo que fue el martes en la madrugada para amanecer miércoles, cuando a su casa llegaron elementos de la Policía Estatal Fuerza Tamaulipas con presuntos elementos federales, los que sin orden de un juez entraron a su casa y dijeron que tenían información que se trataba de una casa de seguridad en la que se guardaban armas, droga y personas amarradas.

Los elementos revisaron y causaron daños en el lugar y se apoderaron de 40 mil pesos en efectivo que el médico guardaba en su casa y además le destrozaron muebles y los ductos del aire y se robaron hasta ropa interior y otros artículos. Al no encontrar ni armas, ni drogas, procedieron a golpear al médico Pedro Mata Govea, al que comenzaron a interrogar sobre un tigre albino que éste tenía en la colonia México y les dijo que tenía los documentos para acreditar su legal posesión, pero los agentes lo continuaron torturando, lo subieron a un vehículo blindado y le exigían 300 mil pesos para dejarlo en libertad y que ya no tuviera problemas.

Fueron cerca de 12 horas los que los trajeron en el vehículo y alcanzó a ver que estuvieron estacionados por el hotel París, ubicado por la carretera a Ciudad Victoria, y después fueron llevados por las instalaciones de la Policía Federal de las avenidas Pedro Cárdenas y Solidaridad y finalmente fueron liberados por el ejido La Venada él y su hermano. Los presuntos agentes le exigían 300 mil pesos para no matarlo a él y a la tigresa albina, a pesar de que éste les mostró los documentos y los permisos para acreditar su legal procedencia.

Una vez liberado, el médico acudió a recibir atención médica, pues fue lesionado a golpes y posteriormente fue a denunciar los hechos en la Fiscalía General de la República, solicitando que se procediera penalmente contra los agentes por los delitos de allanamiento de morada, privación ilegal de la libertad, lesiones, amenazas de muerte, abuso de autoridad, robo y lo que les resulte. El médico señala que el jefe de la Policía Estatal en Matamoros reconoció que era un operativo implementado por personal de inteligencia, pero que ya los había cambiado para evitar represalias de los agentes.