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18/12/15.- Todo sucedió cerca de la ciudad de Iquitos, al noreste del país. Un canadiense y un británico participaron de un rito en el que tomaron una bebida alucinógena conocida como ayahuasca. Según declararon varios testigos, Unais Gomes, de 26 años, agarró un cuchillo y trató de clavárselo a Joshua Andrew Freeman Stevens, de 29. Este joven canadiense -según varios testigos- mató a Gomes al tratar de defenderse. Al parecer, Joshua Andrew supuestamente acabó clavando el cuchillo al británico en el pecho y el estómago, según reporta El Comercio de Perú. El canadiense fue detenido.
La ayahuasca es una hierba tradicionalmente utilizada por los indígenas a la que otorgan propiedades «medicinales» y «místicas», debido a sus efectos alucinógenos. Según reporta El Comercio, en los últimos años ha aumentado el número de centros en Perú que ofrecen retiros para tomar esta hierba.
El incidente ocurrió en un centro de curación y medicina alternativa llamado Phoenix Ayahuasca. En su página web, se definen como un lugar de retiro donde se celebran ceremonias tradicionales y ofrecen diferentes tratamientos con los que prometen «curar adiciones con ayahuasca y chamanismo».
Entre los servicios que ofrecen está un retiro intensivo de 10 días cuyo precio es de 1,200 dólares. «Ven y descubre el gozo de la relajación y el rejuvenecimiento en un centro de curación privado». Este servicio, que se realiza una vez al mes, incluye diferentes plantas como la «ayahuasca, el huachuma (o San Pedro), el mapacho, y el sapo -medicina hecha a base de rana».
Cómo son las ceremonias
En una breve descripción, el centro explica cómo se desarrollan las ceremonias en las que se usa la ayahuasca. El día que se lleva a cabo, los participantes pueden tomar desayuno y almuerzo pero no cena. Además, deben pasar tiempo entre la naturaleza «meditando sobre los propósitos» de la ceremonia. Entre las recomendaciones que ofrecen está el llevar una linterna «preferentemente con una luz roja», una botella de agua y ropa para abrigarse. El ritual se celebra en una «maloca» o casa de encuentro.
La típica ceremonia comienza con la invitación a tomar la «medicina». Una vez que todos la han probado, se pide a los presentes que permanezcan en silencio durante las 3-5 horas que suele durar el acto. En ese tiempo el chamán canta «icaros» y realiza las «curaciones específicas» que considere necesarias.
La ayahuasca -según explica la página web- comienza a hacer efecto a los 20-40 minutos. Al final, se da las gracias a los participantes y al chamán.
Los efectos -especifica la página web- son diferentes para cada persona. Algunos pueden sentir la necesidad de hablar mientras que otros pueden preferir el recogimiento. En todo caso, todos vuelven al día siguiente a la «maloca» y en círculo comparten su experiencia.
Agencia/El Bravo
