Trump no odia a los mexicanos: compañero mexicano de escuela en NY

19/11/16.-Como una persona “muy amable” que en la efervescencia política de la campaña presidencial ha proyectado ante la opinión pública “una percepción completamente diferente de lo que es”, describió el empresario tamaulipeco Max García Appedole al presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, con quien coincidió en la New York Military Academy, una escuela de élite que entre sus egresados cuenta también con el cineasta Francis Ford Coppola  y el fotógrafo Spencer Tunick, entre muchos otros.

García Appedole, quién señaló que en su momento sirvió de facilitador entre el gobierno de Ernesto Zedillo y el EZLN en la década de los noventa, describe al polémico empresario como una persona que tiene aprecio a los mexicanos, pero que asumió una postura agresiva para ganar las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

– ¿Cuál fue el error del gobierno de México en su relación con Trump?

– En mi opinión, el status quo de México… todos vieron en Trump la oportunidad de hacerse los patriotas y eso ha perjudicado mucho. En primer lugar porque no tenemos que meternos en la elección de otro país. Y que el presidente de otro país le comience a hablar a los candidatos de Estados Unidos y que haga una pasarela y una guerra de tuits, eso afectó.

Para Appedole, el pilar de la buena relación entre los gobiernos de México y Estados Unidos es la relación comercial entre ambos países y su intercambio económico de 530 mil millones de dólares anuales, lo cual “genera 10 millones de empleos y unan derrama económica superior a esta cifra, tienes que tratar con esto”, aseveró.

Las experiencias de juventud con Trump

A finales de la década de los sesenta, García Appedole asistió, con menos de 12 años de edad, a la Military Academy School de Nueva York, escuela de estricta disciplina militar, junto a su hermanastro mayor, Reyes García.

En ese entonces, describe el tamaulipeco, Donald Trump ya cursaba estudios universitarios, aunque seguía asistiendo a la escuela militar para practicar fútbol y otras actividades. Aunque aún no tenía la edad para cursar el equivalente a los estudios de preparatoria, a García Appedole se le permitía asistir a las instalaciones junto con su hermanastro y era considerado la “mascota” de los equipos deportivos de la academia. Ahí fue donde convivió con Trump y los demás alumnos durante un espacio de aproximadamente tres meses.

Según rememora el empresario mexicano, Trump era uno de los alumnos “populares” de la escuela y destacó tanto en deportes como en el ámbito académico, alcanzando el más alto rango militar que se otorgaba en la escuela. Donald Trump, a decir del mexicano, era “inteligente” y “líder”.

– ¿Recuerda algún comentario o adjetivo racista de Trump contra los mexicanos?, se le pregunta a García Appedole.

– No, (Trump) no tiene nada contra los mexicanos. Ningún adjetivo racista. Puras cosas buenas, grandes. Es una persona agradable y amable.

“Claro está, es un gran negociador y él va a conseguir lo que quiere. Puede ser por las buenas o por las malas y el camino que han seguido los políticos y los expertos mexicanos es por las malas”.

A juicio del entrevistado, en México es fácil hacerse la víctima y ganarse el aplauso fácil atacando a Trump. Sin embargo, Donald “no anda buscando venir a invadir a México”.

“Vamos a ver los hechos, no nada más las palabras: en el tema migratorio, Obama prometió una reforma migratoria que no avanzó, pese a que un presidente de EU, si quiere hacer algo, lo logra”.

Pese a su apoyo al grupo de jóvenes mexicanos residentes en Estados Unidos conocidos como “dreamers”, Obama cuenta con el récord de deportaciones durante un gobierno norteamericano, casi 3 millones para el final de su mandato, en enero, recordó el empresario.

Donald Trump señaló que deportará a los criminales mexicanos que residen en Estados Unidos, lo cual “es su derecho”. Sin embargo, García Appedole señala que el presidente electo “habla muy bien del mexicano trabajador”, a quienes ha llamado “gente grandiosa” (“terrific people”).

– ¿Qué puede hacer el gobierno mexicano para reparar su relación con Trump?

– Sería muy estratégico el dejar de insultarlo. Ese señor entiende mucho mejor que ellos la relación que existe entre ambos países. No se le tiene que explicar a este hombre, que es un empresario de talla mundial, lo que es un intercambio de 531 miles de millones de dólares.

De acuerdo a Max García Appedole, la única política mexicana que ha tenido una actitud aceptable con respecto a Donald Trump es la panista Margarita Zavala, a quién le entregó un informe respecto al tema del empresario y su relación con México, el cual tuvo buena recepción por parte de la panista.

Respecto al tema del muro fronterizo, el también autor de la página “El Tamaulipas que Teníamos” señaló que la construcción del mismo no fue idea de Trump, ya que “George Bush, el papá, empezó los primeros kilómetros, o muros, del cerco. Clinton, Bush hijo y Obama lo continuaron” principalmente entre las ciudades fronterizas de México con Texas y California.

“El muro no es un problema, no sé porque se hizo este drama”, agregó el empresario, señalando que no es inusual que un vecino construya una división entre dos terrenos diferentes.

– ¿Usted podría afirmar que Trump es un buen hombre?, se le pregunta al empresario.

– Es una excelente persona. A mi amigo el escultor Bernardo Luis López (artista mexicano quién realizó una escultura de Donald Trump) le mandó una carta de agradecimiento que solo enviaría una muy buena gente.

– ¿Y qué hay de personajes como Steve Bannon, señalados por sus ideologías de “supremacía blanca”. que ahora asesoran al presidente electo?

– El pueblo de los Estados Unidos está muy a favor del poder blanco y el antisemitismo. Allá le llaman “conservador”. Es el nuevo término del racista. El moderado. Pero en este caso hay otros que están molestos por culpa de este mexicano “porque me quitaron la chamba”. Hay un malestar social en los EU, que Trump ese malestar social lo identificó y se subió a la ola, porque quería ganar. Él quería ganar y para ganar el vio que se necesitaba eso en ese momento. Y por eso, por ese momento no compitió hace 4 años. Y le paró porque el equipo de expertos que lo asesora le dijo que el presidente actual por lo general se reelige. Si recuerdas (Trump) siempre fue demócrata.

– ¿Entonces, Trump no odia a los mexicanos?

– Si odiara a los mexicanos no tendría una estatua suya realizada por uno en su oficina.

– ¿Y las acusaciones de abuso sexual y conductas inapropiadas que le han hecho mujeres desde antes y durante su campaña presidencial?

– Desde la época escolar a Trump lo llamaban “a woman’s man”, es decir, tenía Pegue. Trump es un empresario exitoso. La lógica dice que las mujeres no le faltan.

– Si no hay de momento un interlocutor calificado entre Trump y México ¿usted se nominaría para el puesto?

– No es cuestión de autonominarse. Si a mí me piden ayuda, como alguna vez me pidieron para el tema del Subcomandante Marcos, de momento, lo haría. La solución sería: pones a un nuevo secretario y esa persona inmediatamente va a tener oportunidad de entablar comunicación con su contraparte, aunque no lo conociera. Aunque si lo conoce sería mejor.

“Yo siento que tengo una buena mano, flor imperial, pero de aquí a dos años quien sabe cómo estemos. Este gobierno está en la peor forma encaminando su relación con Donald Trump”, concluye el empresario.

Agencias