Telefonía al servicio del narco: cae proveedor del Cártel del Pacífico

19/03/18.- Los traficantes de drogas necesitan servicios de teléfonos de usos múltiples confiables, y el empresario de Vancouver Vincent Ramosestá acusado de suministrarles precisamente eso a organizaciones delictivas de todo el mundo, entre ellas el mexicano Cártel del Pacífico.

No son Blackberries comunes y corrientes.

Los aparatos eran totalmente rehechos y los componentes que manejan desde las llamadas hasta las fotos y el acceso a internet eran reemplazados por un sistema de mensajes altamente encriptado, que transmitía las señales a través de sistemas codificados de Panamá y otras naciones, garantizando que lostraficantes podían hacer sus cosas sin que las autoridades pudiesen intervenir sus comunicaciones, de acuerdo con los investigadores.

El fundador y CEO de Phantom Secure, Vincent Ramos, fue detenido en Bellingham, estado de Washington, y espera juicio.

Cuatro socios suyos permanecen prófugos, de acuerdo con la Secretaría de Justicia.

El arresto fue producto de una campaña de investigadores de Estados Unidos, Canadá y Australia para desbaratar las organizaciones que facilitan las comunicaciones de los narcos.

CASO INÉDITO

Las autoridades afirman que este es el primer caso de su tipo.

En las últimas dos semanas unos 250 agentes de todo el mundo allanaron 25 viviendas y las oficinas de los socios de Phantom Secure, incluidas instalaciones en Los Ángeles, Miami y Las Vegas, según los fiscales.

Se confiscaron servidores, teléfonos, computadoras, drogas y armas.

También se tomó el control de más de 150 servidores que usaban los clientes de Phantom, cuentas bancarias y propiedades en Los Ángeles y Las Vegas.

Los cuatro socios de Ramos encausados con él en San Diego son Kim Augustus Rodd, de Tailandia; Younces Nasri, de Dubai, y Michael Gamboa y Christopher Poquiz, ambos de Los Ángeles.

CLIENTES ‘EXCLUSIVOS’

Phantom Secure ofrecía sus servicios abiertamente a “empresas y ejecutivos”, pero los investigadores dicen que no cualquiera podía obtener uno de sus aparatos. Un nuevo cliente debía ir recomendado por otro ya existente y se lo sometía a una revisión de antecedentes.

De ser aceptado, se le daba un apodo, como “The.killa”, “narco”, “elchapo66”, “knee_capper” o “leadslinger”.

Los Blackberries emplean redes codificadas de Panamá, Hong Kong y otros países con fama de que son reticentes a colaborar con las autoridades de otras naciones. Los servidores son a su vez ocultados detrás de una serie de redes.

Los teléfonos de Phantom pueden comunicarse solo con aparatos de la misma empresa.

Si un teléfono caía en manos de las autoridades, se podía solicitar a Phantom Secure que borrase toda su información, indicaron las autoridades.

Seis meses de servicio costaban entre 2 mil y 3 mil dólares.

IMPENETRABLES

Todos los aspectos de los teléfonos de Phantom están pensados para impedir que sean penetrados por las autoridades.

Los investigadores, no obstante, habían logrado infiltrarse en una banda que usaba los teléfonos e incluso había conseguido que le diesen uno después de que el capo de la banda, Owen Hanson, un ex jugador de fútbol americano, lo recomendase.

Hanson fue detenido a fines del 2015 y cumple en estos momentos una condena a 21 años de prisión por liderar una banda que traficaba drogas y organizaba apuestas ilegales.

Tras su arresto, Phantom trató de borrar toda la información de su aparato, pero la orden no le llegó al teléfono.

La banda de Hanson quedó al mando de Marc Emerson, detenido en marzo del 2017 después de cargar 194 kilos de cocaína en un camión, según los investigadores.

El conductor del camión les dijo a las autoridades que la información del teléfono desaparecería si Emerson no daba señales para cierta hora, y así sucedió.

Investigadores de Estados Unidos y Canadá fueron tendiendo un cerco sobre Phantom Secure.

Agencias