Sentencian a dos maestras de guardería del IMSS por pederastia agravada

Luego de ocho años de litigio, el Juzgado 12 de Distrito de Procesos Penales Federales de Ciudad de México dictó sentencia definitiva a Mónica Isel Navarro y a Sandi Cervera Ramírez por el delito de pederastia agravada contra la menor Valeria, abusada sexualmente cuando tenía tres años y cursaba la guardería en el plantel del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ubicada en la colonia Tránsito, alcaldía Cuauhtémoc.

La sentencia, firmada por Xóchitl Herrera Ríos, secretaria del juzgado, condenó a Mónica Isel Navarro, alias «Maestra Moni La grandota», a 26 años y un día de prisión, mientras que para Sandi Cervera Ramírez, alias la «Maestra Sandi» fueron 12 años, cuatro meses y 15 días de cárcel, misma que será apelada por Leticia Hernández Zurita, madre de la afectada.

Hernández Zurita explicó que la sentencia definitiva, emitida el 20 de noviembre y que consta en la causa penal 67/2014, será apelada en el caso particular de Sandi Cervera Ramírez debido a que, junto con la otra acusada, ya lleva cinco años en prisión preventiva en el Centro Federal de Readaptación Social 16 en Morelos, por los que podrá salir en corto plazo.

El dictamen de sentencia definitoria establece también que Mónica Isel Navarro debe cubrir el pago de tres mil días de multa, equivalente a la cantidad de 179 mil 460 pesos, y Sandi Cervera Ramírez la cantidad de 250 días de multa, es decir, 14 mil 955 pesos. Ambas podrán sustituir dicho pago con igual número de jornadas de trabajo en caso de que no tengan solvencia económica.

«La violentaron física, psicológica y sexualmente. Tocaron partes íntimas, le pellizcaban las axilas y entre piernas. Las maestras se masturbaban delante de ella, le pedían que se tirara al piso para arrastrarla como si fuera basura. La castigaban. La metían en salones sola», recordó Leticia Hernández Zurita, madre de Valeria, quien ya tiene 11 años.

La menor tardó varios meses para que relatara todo lo que le hacían las encargadas de la guardería. Después, tuvo un retroceso: volvió a usar pañales, vomitaba, tenía pesadillas, perdió varios ciclos escolares.

Aunque Valeria ya tiene 11 años sigue padeciendo crisis, pues, de acuerdo con su mamá, «hace unas semana tuvimos un evento en el cual revivió la situación. No ha sido fácil. Su desarrollo psicomotriz no va a la par de los demás niños, se detuvo en el tiempo porque fue abusada. Hemos batallado en las escuelas porque es una niña dispersa que no logra figar la atención».

La familia ha enfrentado un juicio largo en el que las maestras fueron detenidas años después de la denuncia, hasta 2014, en el reclusorio femenil de Cuernavaca, y a la causa de Valeria se sumaron otros dos casos de niños afectados por las mismas mujeres.

«Hubo mamás que no quisieron hacer nada. Yo sólo pido que se haga justicia, que no haya más niños violentados. El daño ya no es reparable», afirmó la madre de Valeria.
En el expediente de 80 hojas de describen las torturas y actos sexuales. Cada año, más de 4.5 millones de niñas y niños son víctimas de abuso sexual en México.

Agencias