Se necesita «audacia» para levantar zona afectada por sismo: Desde la Fe

17/09/2017.- La Arquidiócesis de México aseguró que se requiere de “audacia” para levantar la región del sureste afectada por el terremoto y para lograrlo, consideró, “es necesario restar a lo superfluo”.

Como son las “exageradas partidas que benefician a burócratas y representantes populares con sueldos de escándalo, al financiamiento derrochador concedido a partidos políticos, e institutos electorales, ajustar o disminuir las millonarias canonjías de magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación México requiere de audacia para levantar esa región olvidada por décadas. No necesita de una clase política y burocrática engrosada por inmorales prebendas”, reportó la publicación.

El semanario Desde la Fe, en su editorial “Damnificados”, indicó que “México enfrenta retos que demostrarán la capacidad política de un gobierno salpicado de corrupción y tachado de incapaz”.

Uno de estos retos, es atender a los miles de damnificados del terremoto que afectó a Oaxaca, Chiapas y Tabasco, estados que según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social tienen el mayor número de pobres.

Esta población, denunció el semanario ha sido víctima de quienes pretenden “sacar raja política de la tragedia para promoverse electoralmente, entregando mendrugos a los afectados”. Ante, quienes han actuado de esta forma, demandóDesde la Fe que “las fiscalías especializadas actúen con energía en contra de estos delincuentes electorales, mercenarios del dolor”.

Para atender a los afectados por el terremoto, la Arquidiócesis exhortó a los diputados a revisar “responsablemente” el proyecto de presupuesto 2018 y “hacer reasignaciones en las distintas partidas presupuestales, a fin de reactivar el sureste… que permita el renacimiento de esa región rica en recursos, pero asolada por el egoísmo, la mezquindad y la avaricia de caciques políticos y empresarios, sin escrúpulos”.

El semanario también señaló que México enfrenta “otro fenómeno desastroso que deja daños político y dramas humanos, no se trata de un fenómeno natural, sino de fanatismo. El huracán Trump ha aparecido como demonio de odio contra miles de jóvenes que han crecido en Estados Unidos haciendo su vida entera en ese país. Su único pecado es vivir de forma irregular por trabas burocráticas y ausencia de voluntad política que impide, potenciar todavía más la grandeza de la nación en la que han crecido”.

Para Desde la Fe “la diplomacia mexicana, tiene el reto de coadyuvar en las soluciones migratorias y velar por los derechos humanos, con una diplomacia firme, no de apariencias y timorata”.

Agencias.