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El Paso, Tx,19/10/16.- Dos sospechosos de querer unirse al grupo terrorista Estado Islámico (EI), fueron detenidos cuando se encontraban camino a El Paso, desde donde ingresarían a México.
Su plan era adquirir al sur de la frontera documentos que facilitarían su viaje a Siria e Irak, informó David Jones, sheriff del Condado Tom Green, Texas.
Se trata de Jason Michael Ludke, de 35 años, y de Yosvany Padilla-Conde, de 30, ambos residentes de Wisconsin, y que fueron arrestados en un operativo conjunto por fuerzas federales y oficiales del Sheriff del Condado Tom Green.
Ludke y Padilla fueron detenidos el pasado 5 de octubre cuando circulaban por la autopista US 87, al norte del Condado Tom Green, en las inmediaciones de la ciudad de San Angelo, a unas 400 millas (643 kilómetros) de El Paso.
Gracias al trabajo de un oficial encubierto del Buró Federal de Investigaciones (FBI) se descubrieron las actividades de Ludke, después de ser contactado por el agente especial en Facebook.
El agente federal encubierto estaba asignado a monitorear las actividades de reclutamiento que el Estado Islámico realiza en la red social.
Ludke confió al agente federal que quería realizar el “hijra” (migración) lejos del “darul kufr” (tierra de infieles), se informó.
Por medio del trabajo de inteligencia se logró obtener un video donde Ludke realizó un juramento de adhesión al Estado Islámico.
A lo largo de la investigación, que duró varios meses, se constató que Ludke se hacía llamar por los nombres musulmanes Muhammad Nassir, Muhammad Abdun Naasir Al-Hannafi, y Abuz Sayyaf.
En varias ocasiones Ludke mencionó su odio a los infieles “por el amor a Alá”.
Trascendió que Padilla-Conde permanecía en Wisconsin de manera ilegal, y admitió tras su detención que en realidad no estaba interesado en unirse al Estado Islámico, ya que “solamente estaba usando a Ludke para regresar a México”, y que supuestamente lo abandonaría una vez que cruzara la frontera.
El lunes pasado Padilla-Conde tuvo su primera audiencia en una Corte Federal de Abilene, donde se le fincaron cargos por intento de prestar ayuda a un grupo terrorista extranjero, y de complicidad con Ludke.
Por su parte Ludke fue acusado formalmente de denuncia criminal con intento de proveer material de apoyo y recursos a una organización terrorista, Estado Islámico, de acuerdo con información proporcionada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Agentes del FBI, junto con oficiales del Departamento de Seguridad Pública de Texas, asistieron a agentes del Sheriff del Condado de Tom Green para la captura de los sospechosos.
En caso de ser encontrados culpables de los cargos imputados, pueden purgar una condena de hasta 20 años en prisión, además de una multa de 250 mil dólares.
El juicio de ambos se trasladará a Wisconsin, donde prepara el caso John P. Carlin, procurador general asistente para la Seguridad Nacional, y Gregory J. Haanstad, procurador del Distrito Este de Wisconsin.
Agencias
