Prevalece venta de comida chatarra a estudiantes en cooperativas escolares

17/05/2017 – Las frituras de maíz, pastelillos y galletas, además de los dulces, chicles y otros productos de bajo contenido nutricional son principalmente lo que se ofrece a la venta en las cooperativas escolares de la localidad, lo que de acuerdo los padres de familia no garantiza la salud de sus hijos y los expone a contraer obesidad o diabetes infantil.

Refrigerio saludable
Carolina Hernández, madre de familia de la escuela Miguel Hidalgo, consideró que es mejor poner un refrigerio saludable en la lonchera de sus hijos, ya que si les da dinero para gastar en la cooperativa solo consumen golosinas.
“Aunque me levante más temprano, yo prefiero hacerle un sándwich o por lo menos una fruta picada, porque los niños están creciendo y a esa edad necesitan comer bien”, expresó.
La entrevistada comentó que, de acuerdo a lo que le dice su hijo, la mayoría de los productos que hay disponibles en la tienda de la escuela son altos en carbohidratos y no aportan nutrientes a su dieta.

Reglamento
Desde el año 1982 se estableció un reglamento para la operación de las cooperativas en planteles escolares, en el cual se definieron los aspectos generales de orden administrativo, pero no los referentes a la distribución de los alimentos.
En el 2014 la Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió lineamientos para el expendio y distribución de alimentos y bebidas en escuelas del sistema público nacional, sin embargo estos están enfocados al tipo de comidas que se deben servir en los desayunos escolares.
Ante esto, no existe un documento oficial que rija lo relativo al expendio de comida chatarra en las instituciones educativas.

Afecta aprendizaje
El problema de la mala alimentación no solo afecta la nutrición o el crecimiento de los infantes y adolescentes, sino también su aprendizaje, ya que al no contar con una buena salud tampoco logran concentrarse en el estudio, en opinión de Carmen García, profesora de nivel primaria.
“Lo vemos cuando estamos en clase, ya que el azúcar los pone muy hiperactivos y a veces no prestan atención”, precisó.
Agregó que muchos de sus alumnos compran papas fritas, pizza o panecillos durante el recreo, ya que sus padres les dan dinero en vez de mandarlos con alimentos más saludables de refrigerio.

Obesidad infantil
El año pasado la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reveló que México ocupa el primer lugar a nivel mundial en las estadísticas de niños y adolescentes con obesidad.
Sin embargo, las acciones para promover una alimentación saludable no han tenido penetración en las cooperativas escolares, donde los menores de edad tienen acceso a múltiples productos que les pueden ocasionar problemas de peso.

Agencias