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El ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, ampliará su declaración para el caso Iguala ante la Fiscalía General de la República y dijo tener mucha fe en el gobierno Andrés Manuel López Obrador para el esclarecimiento del caso.
Ángel Aguirre participó en una reunión extraordinaria de la Comisión para la Verdad y la Justicia en la que por primera vez participaron ex funcionarios del gobierno de Guerrero, entre ellos el ex procurador Iñaki Blanco y el ex secretario de Seguridad Estatal, Leonardo Vázquez.
El ex gobernador lamentó la decisión del juez Ventura Ramos quien resolvió la liberación de Gildardo López Astudillo, El Cabo Gil, y de 24 policías más; es necesario “juzgar al juzgador y le corresponde al consejo de la judicatura llamarlo para que explique cuáles fueron las motivaciones para poner en libertad”.
Ángel Aguirre aseguró que el ex presidente, Enrique Peña Nieto, nunca quiso recibirlo para tratar los avances del caso.
“Peña Nieto nunca nos quiso recibir, nosotros sabemos que nuestras investigaciones fueron sólidas y el gobierno federal de aquel entonces nos aisló del caso”, dijo.
El ex procurador estatal, Iñaki Blanco, dijo que las personas que entonces consignó el gobierno local continúan en prisión, lo que habla de una “investigación robusta y fuerte”.
Blanco señaló que durante su gestión se logró la consignación de 33 personas, de entre ellos 22 policías municipales, además de Felipe Flores y el mismo José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala.
En contraste, el abogado de los padres, Vidulfo Rosales, dijo que pese al compromiso de los ex funcionarios estatales, los padres y su defensa desconfían de la información que estos puedan aportar.
Rosales dijo que durante la reunión plantearon varias preguntas vinculadas con su responsabilidad de los policías estatales y ministeriales que participaron por acción u omisión, en la desaparición de los normalistas, el 26 de septiembre de 2014 y los ex funcionarios no pudieron responder.
Agencias
