Por bandas extranjeras, crece robo de identidad en México

26/03/2016 – México.-Con 100 mil 488 reclamaciones ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) tan solo en 2015, el robo de identidad registró un crecimiento exponencial por la operación en México de bandas criminales centroamericanas y europeas, e incluso de la mafia rusa.

Así lo afirmó el presidente de la Condusef, Mario di Costanzo, al subrayar que el monto defraudado por la vía del robo de identidad pasó de unos 110 millones de pesos en 2014 a por lo menos 250 millones en 2015.

Entre los casos más notables registrados por el organismo destaca el de una persona a la cual imputaron ocho créditos de igual número de vehículos, con un cargo total cercano a los 2 millones de pesos, mientras que la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) documentó la suplantación de identidad de una joven nayarita a quien le endosaron un adeudo fiscal de mil 800 millones de pesos.

Por las propias quejas de los usuarios, «hemos detectado que son bandas de centroamericanos y europeos, y no descartamos que sea incluso hasta la propia mafia rusa la que está metiéndose a hacer este tipo de delincuencia; es un delito importado, es un delito nuevo, es un delito que se basa mucho en engañar a la gente a través de correos electrónicos falsos, de llamadas falsas para despojar al usuario de sus datos personales y construir una identidad falsa o robada con engaños», advirtió Di Constanzo.

Alertó sobre el modus operandi de esas organizaciones delictivas, que tienen gente dedicada a buscar en la basura estados de cuenta y tarjetas bancarias para robar identidades, así como rastros de operaciones bancarias en los equipos de los llamados cafés internet.

En entrevista, el funcionario urgió por ello al Congreso de la Unión a tipificar y homologar el delito de robo de identidad en el ámbito federal, pues actualmente solo cuatro entidades han definido esa conducta ilícita.

«La Ciudad de México y el Estado de México tienen tipificado el robo de identidad; Colima lo tiene como usurpación de identidad; Tabasco lo tiene como utilización de documentación falsa o apócrifa, y aquí sí deberíamos cuidar que los términos sean los mismos y que la legislación federal sea armónica con las legislaciones que ya existan para no caer en contradicciones y luego esto impida perseguir este delito», puntualizó.

Proponen 7 años de cárcel

Frente al vacío jurídico, la diputada federal priista Gloria Himelda Félix presentó un proyecto de reformas y adiciones al Código Penal Federal para castigar hasta con siete años de cárcel y 400 días de salario mínimo (29 mil 216 pesos en 2016) a quien incurra en el nuevo tipo penal de usurpación de identidad.

Entre otras conductas, la reforma prevé sancionar a quien se atribuya la identidad de otra persona o se haga pasar por esa persona con la finalidad de acceder a recursos u obtener créditos u otros beneficios.

De igual forma considera castigar a quien transfiera, posea o utilice datos identificativos de otra persona con la intención de cometer, favorecer o intentar cualquier actividad ilícita.

Las penas previstas se incrementarán 50 por ciento cuando el autor asuma la identidad de un menor de edad o tenga contacto con una persona menor de dieciséis años, con la finalidad de ejecutar cualquier acto sexual, subraya la iniciativa.

En su exposición de motivos, la propuesta de la diputada Félix señala que aun cuando el robo de identidad es una de las actividades ilícitas de más rápido crecimiento global, en México no está considerado como delito hacerse pasar por otra persona en un blog, una red social o cualquier otro medio electrónico.

Si bien existen figuras como el fraude o la falsificación de documentos, la figura del robo de identidad a través de un medio tecnológico no está tipificada.

«En Estados Unidos cada cuatro segundos es robada una identidad y se afecta alrededor de diez millones de personas por año, generando un perjuicio aproximado de 50 billones de dólares a los pasivos de este delito; la restauración de la identidad de una persona cuesta 8 mil dólares y se pierden 600 horas aproximadamente para realizar los trámites correspondientes», detalló la legisladora.

Por lo que hace a México, el número de denuncias por robo de identidad presenta un importante crecimiento, pues llegó a ser hasta de 40 por ciento durante el primer semestre de 2015, al pasar de 20 mil 168 a 28 mil 258 respecto al mismo periodo de 2014, según la Condusef, indicó Gloria Himelda Félix.

Incremento de 141 por ciento

De acuerdo con el más reciente informe de la Condusef, en 2015 se registraron 100 mil 488 reclamaciones por probable robo de identidad, contra 41 mil 697 casos en 2014, es decir, un aumento de 141 por ciento de un año a otro.

A su vez, el monto global de la defraudación creció 127 por ciento, al brincar de 110 millones de pesos a 250 millones, aunque dicha cifra estaría subestimada, según Di Costanzo.

«Para tener una magnitud del problema, de acuerdo con el Banco de México el año pasado se falsificaron 260 mil billetes y si nosotros tomamos su valor nominal, estamos hablando de cerca de 85 millones de pesos, es decir, tres veces menos de lo que significa anualmente el robo de identidad», remarcó.

El funcionario manifestó por ello su disposición a comparecer ante el Poder Legislativo y acompañar el proceso para tipificar el robo de identidad en la legislación federal, pero no solo para perseguir y sancionar el delito, sino también para agilizar la atención a las víctimas del delito.

«La experiencia de lo que estamos viendo con los usuarios es un vía crucis para el usuario, pues aun cuando se sepa que fue un robo de identidad y la propia entidad financiera sepa que fue un robo de identidad, eso tiene que terminar en juzgados, porque la entidad financiera, para quebrantar el crédito, tiene que llevar un proceso legal para que lo puedan hacer deducible de sus impuestos», dijo.

Anticipó asimismo un debate con el Buró de Crédito: ¿se debe quedar el crédito ahí y poner una leyenda de robo de identidad?, o, como la Condusef plantea, que se quite, porque esa operación nunca existió, porque nunca la hizo el usuario y entonces no debe quedar ahí un antecedente, que si bien es cierto no va a ser malo para el usuario, a nadie le gusta tener ahí, en el buró, que tuvo un crédito porque le robaron la identidad».

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