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En Tamaulipas el doping para conocer si los policías estatales usan drogas o no, se hace cada 3 años; el elemento que mató a su compañero y luego murió en el tiroteo para someterlo estaba bajo los influjos de una sustancia mientras trabajaba, confirmó la FGJ pero además estaba asignado en el edificio central de Seguridad Pública desde donde despachan los mandos de alto nivel.
La Secretaría de Seguridad Pública confirmó que el antidoping para los elementos llega cada que son sometidos al C3, es decir las evaluaciones de control y confianza, no hay pruebas antidopaje sorpresa.
Las evaluaciones que hacen a los elementos tienen una caducidad de 3 años, tiempo en el que se les vuelve a hacer todo el proceso de certificación, el que no pasa se va.
En el último proceso el 8 por ciento de los efectivos, un total de 600 de los casi 5 mil que fueron sometidos, no pasaron y fueron dados de baja, aunque algunos de los elementos lograron ampararse, pues la SSP se negó a procionarles los resultados, pues los efectivos al iniciar su carrera firman un documento donde renuncian a este derecho.
Tan sólo en el 2018 había 100 policías que eran investigados por asuntos internos de la corporación, algunos se fueron por actos de corrupción y otros por actuar a favor de la delincuencia organizada, en este momento además hay efectivos señalados de haber matado a 8 personas en Nuevo Laredo y luego falsear información ante la Fiscalía General de Justicia.
El Fiscal General de Justicia de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, reveló que tras la necropsia al policía estatal que mató a su compañero y a un civil, el pasado 3 de enero, los resultados indican que, “no sale estable dentro de los parámetros normales”.
“La necropsia de momento no sale estable dentro de los parámetros normales. Estamos analizando qué tipo de droga”, respondió a los reporteros el Fiscal, en Ciudad Victoria.
De acuerdo a los reportes oficiales, ese viernes a las 15:00 horas un elemento de la Policía Estatal disparó contra su compañero y contra un ciudadano, afuera de una tienda, junto a una gasolinera, en las calles 8 y Berriozábal.
Después el agresor también murió al ser abatido por otros efectivos del grupo motorizado que ante las llamadas al 911 de llegaron al lugar.
El elemento había salido junto con dos de sus compañeros en una patrulla de la corporación a cargar combustible, habían estado en el Complejo de Seguridad Pública que se supone es el edificio más seguro de la entidad donde despachan a los Altos mandos de la secretaria.
Agencias
